Los Padres con Kirby Yates y los Dodgers con el curazoleño Kenley Jansen, cuentan con los taponeros más estables del Oeste de la Liga Nacional. Pero no debe pasar mucho tiempo antes de que comience un nuevo cambio de guardia.

Aquí un vistazo a quienes podrían ser las opciones del futuro para cada equipo:

D-backs: J.B. Bukauskas

Bukauskas fue adquirido por los D-backs, proveniente desde los Astros como parte del cambio por Zach Greinke, antes de la fecha límite de cambios del año pasado. El diestro, catalogado por MLB Pipeline como el décimo mejor prospecto de Arizona, tiene una recta explosiva que puede tocar las 98 millas por hora. El comando ha sido un problema en ocasiones para él, pero no así el producir swings fallidos. El plan de los D-backs es formarlo como abridor, confiando que su arsenal de cuatro lanzamientos pueda establecerlo en ese rol. Pero si termina siendo movido al bullpen, tendrá lo necesario para ocupar el puesto de cerrador. – Steve Gilbert

Dodgers: Brusdar Graterol

Eric Gagne necesitó ser reemplazado en un momento, así que lo mismo pasará con Jansen, líder histórico de los Dodgers en salvamentos y que está bajo contrato hasta el 2021.

El sucesor de Jansen pudo haber llegado en el cambio con los Mellizos que llevó a Los Ángeles a Graterol a cambio de Kenta Maeda. El venezolano lució preparado para asumir la responsabilidad de los innings finales, al lucir una recta de tres dígitos de velocidad y con caída, en la pretemporada. MLB Pipeline lo cataloga como el quinto mejor prospecto de los Dodgers.

Aunque el diestro de 21 años se sometió a la cirugía Tommy John en el 2016 y tuvo un pinzamiento en el hombro el año pasado, Graterol dejó un impacto con los Mellizos luego de recuperarse y lanzó un inning dominante en su única presentación en la postemporada en el Yankee Stadium, algo complicado para un joven de 21 años. Además de sus problemas de salud, el oriundo de Calabozo debe cuidar su peso. Lanzar a 100 millas por hora no es algo que se aprende. Definitivamente tiene madera de taponero. – Ken Gurnick

Gigantes: Reyes Moronta

Los Gigantes comenzaron la pretemporada con el puesto de cerrador vacante, luego de que Will Smith decidiera firmar con los Bravos en el receso de temporada. Moronta hubiese sido el favorito para el puesto, de no haber sufrido una devastadora lesión que terminó en una cirugía para reparar un desgarró en el labrum en septiembre, que terminó con su temporada. El dominicano comenzó a lanzar en febrero, pero no se espera su regreso a los Gigantes hasta mínimo agosto. Habrán muchas dudas con respecto a cómo regresará de su segunda cirugía mayor en el brazo (se sometió a la Tommy John cuando estaba en las menores), pero el quisqueyano de 27 años se perfila como el cerrador del futuro, después de registrar efectividad de 2.66 en 132 presentaciones en las Mayores. – María Guardado

Padres: Emilio Pagán

Yates tal vez sea el mejor relevista de las Mayores en la actualidad, pero tiene 33 años y espera ser agente libre en el próximo receso de temporada, dejando muchas dudas con respecto al puesto de cerrador de San Diego. Nuevamente, ayuda tener a uno de los bullpens más profundos, con múltiples opciones para escoger a tu próximo taponero. Pagán ya ha ocupado ese rol, obteniendo 20 salvamentos con Tampa Bay el año pasado, dejando efectividad de 2.31 y una tasa de 36% de ponches. Ahora mismo, el monticular con ascendencia puertorriqueña parece estar destinado a heredar el puesto. Aunque otro jóvenes como José Castillo, Andrés Muñoz, Michael Báez, Anderson Espinoza y Javy Guerra, pudieran pelearle el rol en el futuro. Claro, a los Padres les encantaría poder contar con Yates por unos cuantos años más, pero tienen opciones sin importar lo que pase. – AJ Cassavell.

Rockies: Jairo Díaz

El plan era que Díaz se desarrollara como taponero, cuando el club lo adquirió desde los Angelinos tras la temporada del 2015. Pero la cirugía Tommy John le costó toda la temporada del 2016. El venezolano estuvo limitado a cuatro juegos en las Mayores en el 2017, mientras cumplía su recuperación y acompañaba a su esposa, que luchaba con un cáncer que terminó causando su fallecimiento. Luego de regresar en el 2018, brilló en el 2019, con 63 ponches y cinco salvamentos en 57.2 entradas. La poderosa recta de Díaz y su slider en desarrollo, junto a su deseo de ocupar el rol, podrían ser los factores que lo lleven al puesto de taponero. – Thomas Harding.