¿Podrían los Mets asegurar el Este ya en estos días?

16 de agosto de 2022

ATLANTA – Por primera vez en 16 años, los Mets no sólo tienen la oportunidad de ganar la División Este de la Liga Nacional, sino de asegurarla antes de que comience septiembre.

A pesar de la dura derrota que sufrieron el lunes en Atlanta por 13-2, los Mets mantienen una ventaja de 4.5 juegos sobre los Bravos. Si los Mets son capaces de dividir la serie de cuatro partidos, torpedearán la mejor oportunidad que tenían los Bravos para remontar la tabla de posiciones y defender su título del Este de la Nacional. Si los Mets ganan tres, habrán efectivamente amarrado la división.

El 5 de septiembre, Nueva York iniciará un trayecto de 13 juegos consecutivos contra equipos no contendores. Es uno de los calendarios más fáciles en septiembre en las Mayores, dándoles a los Mets una oportunidad inmensa para mantener cualquier ventaja que construyan ahora en agosto.

Y los Mets han hecho precisamente eso: Solidificar la diferencia sobre sus perseguidores. A pesar de la presión constante que han puesto los Bravos detrás de ellos, los Mets se han mantenido en el primer lugar ganando ocho de sus últimos diez encuentros, 10 de sus últimos 13 y 17 de sus últimos 21, principalmente contra rivales divisionales. Están despachando con regularidad a todos los retadores, incluyendo a los Filis, que llegaron el fin de semana a Queens habiendo ganado 12 de sus 14 desafíos anteriores.

“(Los jugadores de los Mets) no les dan demasiadas vueltas a las cosas”, dijo el manager Buck Showalter. “Estos muchachos saben de qué se trata esto. Han manejado la temporada y la competencia, esta lucha diaria, con mucha madurez… simplemente pienso que saben mantenerse en el momento”.

Los Mets tienen ahora 34 juegos por encima de .500, su mejor marca desde el 2006. Sólo cuatro ediciones de los Mets han excedido ese nivel. También tienen foja de 14-0-3 en series contra rivales del Este de la Nacional, la mejor racha invicta abriendo una temporada para un equipo de Grandes Ligas desde que los Bravos de 1999 – que tenían en sus filas a cuatro miembros del Salón de la Fama – también ganaron o empataron 16 series en fila frente a sus rivales divisionales.

A pesar de contar con un solo jugador con un puesto prácticamente asegurado en Cooperstown, la rotación de los Mets compuesta por Max Scherzer, Jacob deGrom, Chris Bassitt, el venezolano Carlos Carrasco (en veremos ahora tras sufrir dolores en el lado izquierdo del abdomen) y Taijuan Walker ha logrado recordar el dominio de aquellos Bravos de los 90. Los lanzadores de Nueva York permitieron apenas dos carreras en todo el fin de semana ante los Filis, su menor cantidad en una serie de tres juegos desde el 2014.

“Pienso que todos seguimos enfocados en no ver demasiado hacia el futuro y más bien concentrarnos en el partido de hoy”, dijo Bassitt. “Max se la pasa a Jake, Jake me la pasa a mí, yo a ‘Cookie’, ‘Cookie’ a Tai. Tenemos cinco veteranos muy, muy buenos y capaces de poner un montón de ceros”.

Por supuesto, no todo es perfecto en Flushing. Justo cuando una de las piezas que comparte la tercera base de los Mets (el venezolano Eduardo Escobar) se estaba recuperando, la otra mitad (su compatriota Luis Guillorme) sufrió una lesión que lo ha dejado fuera de 4 a 6 semanas. Brandon Nimmo está en un bache, a pesar de mostrar señales de vida el domingo con un doble abriendo el juego. El pitcheo de relevo zurdo sigue siendo un problema sin resolver para los Mets, que vieron cómo el dominicano Joely Rodríguez tuvo problemas en el noveno inning el domingo, a pesar de entrar con ventaja de seis carreras.

Pero en líneas generales, se trata de sutilezas, detalles que se podrían corregir luego. Por ahora, los Mets están navegando a toda marcha, con la posibilidad de dar un paso clave esta semana hacia su primer título divisional en siete años.

En el 2015, los Mets tomaron control del Este de la Nacional a principios de agosto, pero no solidificaron su posición sino hasta mediados de septiembre. La última vez que sentenciaron todo antes del último mes de la campaña fue en el 2006, cuando la ventaja de dos dígitos que armaron en agosto les permitió sobrevivir un mediocre septiembre.

Puede que estos Mets estén evitando pensar en logros similares, pero con otra serie ganada en el bolsillo, entienden la oportunidad que tienen frente a ellos.

“Es una semana importante para nosotros, jugando contra los Bravos y luego los Filis y luego los Bravos y los Filis otra vez”, dijo el segunda base Jeff McNeil. “Vamos a salir al terreno a hacer lo mismo que hemos hecho todo el año: Salir listos para jugar, ir un juego a la vez y luego ver en qué posición estamos al terminar la semana”.