TORONTO – Hace un año, parecía bien difícil visualizar lo que ha hecho Jorge Polanco en esta postemporada con los Marineros. Al fin y al cabo, el infielder dominicano había tenido por bastante la peor temporada de su carrera en el 2024 al ser cambiado de Minnesota a Seattle, tras varias buenas campañas con los Mellizos.
Claro, el 2024, en el que Polanco bateó apenas 213/.296/.355, fue un año en que una lesión en la rodilla izquierda lo limitó bastante. Y hace justo un año, el oriundo de San Pedro de Macorís fue operado de dicha rodilla. Siendo agente libre en el 2024-25 al Seattle no ejercer su opción de US$12 millones para esta campaña, el quisqueyano tuvo otras ofertas, incluso de los rivales Astros, según los informes. Pero Polanco prefirió fichar de nuevo con Seattle por un año y US$7.75 millones, con una opción para el 2026.
“Creo que es la gente aquí”, dijo Polanco al hablar de su decisión. “Son gente buena, buenos compañeros, buenos peloteros. Y yo quería estar aquí”.
Ahora, los Marineros están bien contentos de que Polanco aún pertenezca a su equipo. El lunes en el Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el toletero bateó de 5-2 con un jonrón de tres carreras, dándole a Seattle la ventaja definitiva en una eventual victoria por 10-3 sobre los Azulejos en el Rogers Centre de Toronto. De esa manera, los Marineros volverán a casa para el Juego 3 el miércoles arriba 2-0 en la serie al mejor de siete.
“Estamos teniendo una buena postemporada”, expresó Polanco. “Esperemos en Dios que siga así”.
Es poco decir.
En estos playoffs, Polanco lleva tres jonrones y ocho empujadas en siete partidos. Dos de esos bambinazos fueron ante nada más y nada menos que Tarik Skubal la semana pasada en la Serie Divisional de la Liga Americana.
Además, Polanco dio el hit de oro en la 15ta entrada del decisivo Juego 5 de dicha serie el viernes. Y el domingo, fue él mismo que impulsó la carrera decisiva (una de dos remolcadas) en un triunfo de Seattle por 3-1 en el Juego 1 de esta SCLA. De esa manera, el bateador ambidextro de los Marineros se convirtió en el primer jugador en empujar las carreras decisivas en tres encuentros seguidos de postemporada desde que lo hizo Eric Hosmer con los Reales campeones del 2015 – y es el primero de la historia en hacerlo del quinto inning en adelante.
“Sí, está dando la cara de gran manera en los momentos importantes”, dijo acerca de Polanco el manager de los Marineros, Dan Wilson. “Sus turnos han sido bien buenos, sean a la derecha o a la zurda. Pensé que el jonrón de tres carreras fue un punto crucial para nosotros”.
Efectivamente, los Marineros habían tomado una ventaja de 3-0 en el Juego 2 en la misma primera entrada con un cuadrangular de tres carreras del quisqueyano Julio Rodríguez. Pero ripostaron los Azulejos con tres anotaciones en los primeros dos episodios, prendiendo el ambiente en el Rogers Centre. Más adelante, en la quinta entrada con dos a bordo, Polanco silenció esa afición de Toronto con un batazo de 105.2 millas por hora y 400 pies frente a una recta de cuatro costuras del derecho Louis Varland.
“Fue un gran turno… simplemente haciendo lo que hace ‘Polo’”, comentó Wilson. “Él espera un buen pitcheo y le pone buen swing. Y es un out difícil ahora mismo. Es algo grande para nosotros. Ha llegado al plato con corredores en base y ha podido hacer el trabajo y traerlos al plato. Así es el juego de él. Ha sido fenomenal”.
Ahora, los Marineros se encuentran a dos triunfos de convertirse en el último de los 30 equipos de Grandes Ligas en participar en una Serie Mundial, algo inédito hasta ahora para una franquicia que nació en 1977.
En la historia de la postemporada, los equipos que han ganado los primeros dos choques de una serie al mejor de siete han terminado de eliminar a sus oponentes en 78 de 93 ocasiones (83.9%). En el formato 2-3-2 en series al mejor de siete, los conjuntos que han conquistado los primeros dos partidos como visitantes se han llevado la mejor parte 24 de 27 veces (88.9%). Los Yankees de 1996, en la Serie Mundial frente a los Bravos, fueron el último equipo en remontar y ganar la serie tras perder los primeros dos en casa.
“Una oportunidad buena, pero no nos rendimos”, dijo Polanco, de 32 años de edad. “Lo que tenemos son dos ganados. Vamos a la casa ahora y hay que tomar las cosas día a día”.