Por poco no vemos a Joc, Graterol en L.A.

27 de octubre de 2020

En un universo alternativo, el epicentro de este particular “Joctober” es el sofá de la casa de Joc Pederson.

Allí es donde el jardinero de los Dodgers pudo haber vivido este último intento del club por ganar la Serie Mundial si el cambio que ya se había acordado para llevarlo a los Angelinos en febrero se hubiese terminado de completar. La versión corta es que Pederson por poco deja de ser un Dodger. Y por poco no se une a Los Ángeles el lanzallamas venezolano Brusdar Graterol. Se trata de dos jugadores que han ayudado a poner a los Dodgers a una victoria de su primer campeonato desde 1988.

“Ha sido una especie de montaña rusa, pero uno tiene que adaptarse”, dijo Pederson, quien viene de conectar batazos importantísimos en los Juegos 4 y 5 del Clásico Otoñal. “Así es el béisbol. Tienes que aprovechar las oportunidades que se te presentan”.

Para comprender lo que tienen por delante Pederson y los Dodgers, primero hay que entender lo que está detrás de ellos.

4 de febrero: Un megacambio

Los ricos estaban a punto de hacerse más ricos. Los Dodgers se estaban haciendo con Mookie Betts, la superestrella de los Medias Rojas. En la primera versión del cambio a tres bandas entre Los Ángeles, Boston y Minnesota, los Dodgers iban a recibir a Betts y al lanzador David Price de los Medias Rojas por el jardinero Alex Verdugo, e iban a enviar al derecho Kenta Maeda a los Mellizos, que a su vez habrían mandado a Graterol a Boston.

Betts se habría unido Cody Bellinger, AJ Pollock y Pederson, además de los versátiles Chris Taylor y el puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández. Horas después, el potencial tapón parecía listo para aliviarse cuando los Dodgers acordaron mandar a Pederson, al serpentinero Ross Stripling y a un jugador de ligas menores a los Angelinos por el infielder venezolano Luis Rengifo.

Que Pederson fuese la pieza de la que se estaban desprendiendo los Dodgers, a pesar de haber dado 36 jonrones el año anterior, tenía sentido considerando que estaba entrando en el último año de su contrato de tres temporadas antes de poder declararse agente libre. Pero ese acuerdo con los Angelinos estaba sujeto a que Betts se convirtiera oficialmente en jugador de los Dodgers.

Luego, empezó la espera.

6 de febrero: “Algo de incertidumbre”

Jon Heyman de MLB Network estuvo entre los primeros en informar que había problemas con el canje. Los Medias Rojas estaban preocupados por la salud de Graterol, el derecho de 21 años con una recta de más de 100 mph al que en Boston veía como abridor. Los Patirrojos, de acuerdo con reportes de prensa, estaban pidiéndole un prospecto adicional a Minnesota para dar su visto bueno al cambio.

Graterol ya había llegado a las Grandes Ligas, con 10 presentaciones con los Mellizos durante la ronda regular en el 2019, más un inning en blanco en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana. Se había sometido en el pasado a una cirugía Tommy John y había perdido toda la temporada 2016, más tiempo adicional fuera de acción en el 2019 por molestias en el hombro derecho. Graterol era el mejor prospecto de pitcheo de Minnesota y el 83ero mejor de todo el béisbol, de acuerdo con MLB Pipeline, pero los Medias Rojas aparentemente estaban preocupados por lo que estaban viendo en los exámenes médicos de Graterol. Específicamente, pensaban que el venezolano podía verse limitado a un papel de relevista.

A la vez que ocurría eso en Boston, los Angelinos se estaban poniendo ansiosos.

9 de febrero: Pederson se queda

Con las dudas de Boston aparentemente sin disiparse, los Dodgers, Medias Rojas y Mellizos se las ingeniaron para armar dos nuevos canjes que incluían muchas de las mismas piezas. Los Ángeles se quedaría con Betts, Price y dinero de los Medias Rojas por Verdugo y los prospectos Jeter Downs y Conner Wong. Graterol terminaría en los Dodgers, no con los Medias Rojas como en el movimiento original, en un cambio separado con Minnesota por Maeda, el jardinero Luke Raley y dinero para la cuota de firmas internacionales.

Los tres equipos habían, de acuerdo con los informes, aprobado los exámenes médicos y sólo hacía falta el visto bueno de Major League Baseball para aprobar el canje (debido a la cantidad de dinero) cuando apareció otro problema.

El acuerdo por Pederson se había caído.

El propietario de los Angelinos citaría luego varios factores, incluyendo el retraso en el cambio de Betts, para tomar esa decisión.

Entonces, ¿cuáles equipos terminaron beneficiándose al final de esa semana de locura? No los Medias Rojas, al menos no todavía, aunque Verdugo tuvo OPS de .844 en 53 partidos de esta temporada. A los Mellizos les fue bien con Maeda, quien logró récord de 6-1 con promedio de carreras limpias de 2.70 en 11 aperturas durante la campaña regular y se quedó a tres outs de un juego sin hit ni carreras el 18 de agosto contra los Cerveceros.

Pero a los Dodgers les fue de maravilla, incluso a pesar de que Price decidió no lanzar en el 2020 por temores sobre el COVID-19. Betts es candidato al premio JMV de la L.N. La salida de Maeda abrió el camino para los novatos Dustin May y Tony Gonsolin, que se combinaron para efectividad de 2.45 en un total de 21 juegos en la temporada regular (18 aperturas).

Graterol hizo 23 presentaciones en la ronda regular con promedio de carreras limpias de 3.09. Los bateadores derechos tuvieron OPS de apenas .408 en su contra. En la postemporada, Graterol ha lanzado en ocho partidos y los rivales le batean .192 (de 26-5). En siete de esas presentaciones no se le ha hecho carreras, incluyendo una ventaja preservada la noche del sábado en el Juego 4 de la Serie Mundial.

Además, Graterol estará bajo control contractual del equipo por cinco años más.

Y luego está Pederson, quien, luego de casi ser cambiado por la única organización que conoce, tuvo algunos de los peores números de su carrera en temporada regular justo antes de la agencia libre. Ligó para .190/.285/.397, sus peores marcas en cada una de esas categorías desde el 2014.

Pero en la postemporada, Pederson ha sido otra vez un bateador temible. Tiene una línea de .382/.417/.559 con un par de cuadrangulares en 36 visitas al plato. Su hit productor de dos carreras en el séptimo inning del Juego 4 fue uno de los batazos más importantes de los Dodgers en lo que terminó siendo una sorpresiva derrota, mientras que su bambinazo abriendo la segunda entrada del Juego 5 la noche del domingo terminó siendo la carrera de la diferencia en el triunfo 4-2 de los Dodgers.

“Tienes que estar listo para batear”, dijo Pederson sobre su más que esporádico tiempo de juego de esta campaña y en la postemporada. “Me he enfrentado a tremendos brazos, y lo último que quieres hacer es ponerte detrás en la cuenta”.

De por vida, Pederson tiene OPS de .849 en 13 series de postemporada con los Dodgers. “No lo llaman ‘Joctober’ por capricho”, dijo su compañero Max Muncy. “El muchacho se luce en los grandes momentos. Eso es lo que hace Joc”.