Probablemente no hay un momento de mayor alegría en el béisbol que pegar un hit para dejar en el terreno al rival. Hay baños con el tobo de Gatorade, sonrisas de oreja a oreja y compañeros persiguiéndote por todos lados para celebrar. Es un momento muy divertido.
A menos que usted sea Michael A. Taylor, quien puso esta cara luego de pegar el doble de oro para darles una victoria de 2-1 a los Nacionales sobre los Padres la noche del martes.

Parecía más apenado que emocionado. Era una cara como de, oh, Díos mío, ¿qué hice ahora?:

Pero luego, finalmente, cuando sus compañeros lo fueron a buscar a la segunda base, se relajó un poco y disfrutó el momento:

Jamal Collier de MLB.com le preguntó sobre el particular gesto después del partido y específicamente qué le estaba pasando por la cabeza:
"Como si me hubiesen quitado un peso de encima. Han sido unos días duros para mí. Sólo quise tomar aíre. Tenía tiempo esperando un momento así".
En cualquier caso, Michael, si necesitas algo de inspiración a la hora de buscar una nueva celebración para batazos de este tipo, aquí te dejamos un par de ejemplos: