¿Qué consecuencias tendría la carga de trabajo de Salvador Pérez?

4 de marzo de 2016

Cualquiera que haya observado a los Reales durante los últimos dos octubres está consciente de que el receptor Salvador Pérez ha sido pieza clave del éxito del club, brindando una presencia firma detrás del plato y también dando batazos oportunos.
Pero debido en parte a lo lejos que ha llegado su equipo en las últimas dos postemporadas, el venezolano también ha tenido que trabajar muy fuerte. De hecho, en algunos sentidos, su carga de trabajo detrás del plato no tiene precedente. Eso complica la decisión de los Reales de darle a Pérez una extensión de cinco años y US$52.5 millones cuando ya lo tenían bajo contrato hasta el final de la campaña del 2019.
El equipo de Kansas City obviamente tenía motivos para recompensar a un jugador que ha sido pieza crucial del renacer de la franquicia y del título de Serie Mundial que capturaron los Monarcas en el 2015. Pero vale la pena analizar la carga física de Pérez y cómo eso podría afectarlo durante el período de su contrato.
Se sabe que Pérez ha pasado mucho tiempo detrás del plato, pero en ese sentido, la diferencia entre él y sus homólogos es asombrosa. Luego de fungir como receptor en 113 partidos de Grandes Ligas entre el 2011 y el 2012, Pérez disputó 126 juegos como cátcher en el 2013, 143 en el 2014 (más 15 en la postemporada) y 137 en el 2015 (más 16 en los playoffs). Los cinco receptores que más juegos han disputado como titulares en ese tramo, incluyendo la postemporada, son los siguientes:
1. Pérez, 437
2.Yadier Molina, 393
3. Russell Martin, 353
4.Buster Posey, 351
5.Jonathan Lucroy, 344
Pérez jugó como cátcher más que nadie durante la temporada regular y el hecho de que estuvo detrás del plato para casi todos los innings en dos equipos que llegaron a la Serie Mundial hace más amplio el abismo.
Los innings son, por supuesto, una medida más precisa que los partidos. En el Juego 4 de la Serie Mundial del 2015 ante los Mets, Pérez superó el récord desde 1914 que fijó Randy Hundley de innings detrás del plato (temporada regular y playoffs) en un periódo de dos años, según STATS. Con eso en mente, les damos un vistazo a los receptores que más han trabajado detrás del plato desde la temporada del 2013:

Ningún receptor de Grandes Ligas se acerca a los innings que ha acumulado Pérez detrás del plato en las últimas tres temporadas. En ese tramo, el oriundo de Valencia ha trabajado lo que equivale a 46 juegos de nueve innings más que cualquier otro cátcher. La diferencia de innings trabajados de 1,189.2 que separa a Pérez del receptor en el 10mo lugar en dicha categoría, A.J. Pierzynski, supera las entradas trabajadas en el 2015 por cualquier receptor con excepción del venezolano.
En otras palabras, Pérez ha trabajado el equivalente de aproximadamente una temporada adicional detrás del plato en los últimos años en comparación con otros cátchers titulares. Es algo increíble y aunque Pérez es corpulento - oficialmente mide seis pies y tres pulgas y pesa 240 libras - eso también lo hace un blanco para bolas bateadas de foul y otros peligros de la posición. No hay duda de que Pérez ha sufrido un desgaste enorme.  
No obstante, tiene la ventaja de ser joven, ya que no cumplirá los 26 años de edad hasta el 10 de mayo. Pero aun tomando en cuenta su edad, los innings trabajados por Pérez lo destacan. De hecho, solamente un cátcher en la historia, Ted Simmons, ha pasado más episodios detrás del plato entre sus temporadas de 23, 24 y 25 años, incluyendo los playoffs.

Semejante carga tiene que ser una preocupación para los Reales, especialmente tomando en cuenta el patrón de los números ofensivos de Pérez. Aunque su total de jonrones ha ido en ascenso, su porcentaje de embasarse ha ido disminuyendo. En el 2015, Pérez se ponchó con más frecuencia que en cualquier otra temporada de su carrera y tuvo su peor porcentaje de boletos negociados. A la vez, terminó con porcentaje de embasarse de .280 y OPS+ de 89, lo cual lo colocó en apenas el 12do lugar entre los 16 receptores que sumaron 400 turnos al bate o más.
Cada jugador es distinto y es imposible pronosticar qué circunstancias se podrían presentar en los próximos años. Pero a pesar de la carga histórica de Pérez detrás del plato, hay motivos para confiar en que puede resistir lo suficiente para hacer valer la inversión de los Reales.