¿Qué depara el futuro? Lindor no se preocupa

2 de octubre de 2020

CLEVELAND – El campocorto de los Indios, Francisco Lindor, negoció una base por bolas en la octava entrada del Juego 2 de la Serie del Comodín el miércoles ante los Yankees, justo antes de que César Hernández empujara la carrera para irse arriba. Pero unos momentos después, el puertorriqueño vio su temporada llegar a su fin, cuando Brad Hand desperdició la oportunidad del juego salvado en la novena. 

Lindor y el resto de la Tribu se vieron obligados a ver a los Yankees celebrar con estrechones de manos su pase a la siguiente serie, luego de que el cerrador de Nueva York, el cubano Aroldis Chapman –un viejo conocido de la Serie Mundial el 2016—silenciara a la ofensiva de los Indios en el último tramo

¿Habrá sido la última experiencia de Lindor con Cleveland? 

“Si te digo que no me ha pasado por la mente, te estaría mintiendo. Todo el mundo está hablando de eso en las redes sociales, y es lo mismo que has visto desde el año pasado”, expresó Lindor. “Entonces, sí, me ha pasado por la mente, pero no me he puesto a pensar mucho en eso como para decir ‘Vaya, éste puede ser mi último juego’”.

El puertorriqueño de 26 años será agente libre luego de la temporada del 2021. Pero con un año de arbitraje restante, los Indios y Lindor han sido transparentes en reconocer que no han podido llegar a un acuerdo para una extensión de contrato. Presumiendo que ambas partes no acuerden un monto que satisfaga a todos en los próximos meses, los Indios tendrán dos opciones: Cambiar a Lindor en el receso de temporada para obtener algún talento por él o dejar que juegue su último año en Cleveland antes de ingresar a la agencia libre.

Ciertamente, los Indios han demostrado que no temen canjear a los nombres grandes, luego de cambiar a los abridores Trevor Bauer, Corey Kluber y Mike Clevinger en las últimas dos temporadas. ¿Sorprende al oriundo de Caguas ver su nombre constantemente en los rumores de canjes? 

“No, no me sorprende”, confesó Lindor. “Tiene sentido... es la reputación que tiene la organización. Es así. Pero, por otro lado, no puedo controlar el futuro. No tengo control sobre los movimientos que haga el equipo. Lo que puedo controlar es lo contento estoy y lo duro que trabajo”. 

Puede llegar a ser difícil para los equipos obtener el talento que creen pueden adquirir al cambiar a un jugador con sólo un año de contrato restante, y aun más complicado en un receso de temporada en el que los clubes están intentando calcular cuáles son sus pérdidas económicas tras una campaña abreviada, producto al COVID-19. 

Luego de que los Medias Rojas cambiaron al jardinero Mookie Betts –quien tenía un año de arbitraje restante—a los Dodgers en la temporada muerta pasada, Los Ángeles lo firmó a una extensión de contrato de 12 años y $365 millones. Aunque Lindor está en una situación similar, no espera un acuerdo similar al de Betts. 

“Cuando veo un pacto como el de Betts, me hace extremadamente feliz y emocionado por esa persona y su familia. Eso es todo”, dijo Lindor. “Porque sentarse y decir ‘Bueno, Mookie recibió US$340 [millones] o US$370 [millones], algo así, entonces yo puedo obtener US$320 [millones]’, No, no puedo hacerlo. ‘Bueno, debido a Mookie, yo ahora merezco esto’. No, porque yo soy Francisco Lindor y tengo muchas cosas por las que debo preocuparme, y eso no es lo que puede pasar en el 2022. Aún hay mucho tiempo, muchos días y muchos juegos. 

“Desde que era un niño, mi papá siempre me decía: ‘Preocúpate por el presente, no por el futuro. El futuro se resolverá solo con las cosas que hagas en el presente’”. 

El enfoque de Lindor es en el presente, que incluye la derrota dolorosa del miércoles, luego de Cleveland venir de atrás varias veces ante los Yankees. Fue una temporada en la que terminó Lindor jugando para el manager interino, el puertorriqueño Sandy Alomar Jr., luego de que Terry Francona participara en sólo 14 juegos debido a preocupaciones en torno a su salud. El campocorto tuvo su peor año ofensivo (aunque fue una campaña acortada) bateando para .258, con OPS de .750 en 60 juegos. Se fue de 8-1 en los dos juegos de postemporada ante los Yankees. 

“Pude haber hecho un mejor trabajo para ayudar al equipo”, reconoció Lindor. “Si hubiese bateado un poco mejor y hecho mejores jugadas, probablemente hubiésemos ganado la división”.

Tal vez ésa sea la manera en la que el legado del siempre sonriente campocorto llegue a su final en Cleveland, donde el torpedero se ganó el corazón de los aficionados desde su año de novato en el 2015. 

Pero Lindor afirmó que le encantaría regresar a los Indios en el 2021. 

“Estaría extremadamente feliz”, dijo Lindor. “Me encanta Cleveland. Quiero a su gente, a los directivos, al cuerpo de coaches, a los jugadores y a todos. Desarrollan a los jugadores de la manera correcta. Hacen todo bien aquí. Es una organización con clase. Tengo mucho respeto y amor por ellos”. 

¿Cree que va a pasar? 

“No lo sé. No soy bueno con probabilidades”, dijo Lindor. “Veamos... 99% (de posibilidades) de que estoy de regreso”.