¿Qué hace diferente a los Yankees del 2022?

4 de mayo de 2022

Desde que se dio la voz de play ball frente a los Medias Rojas, el aire huele diferente en los camerinos, el terreno y a donde sea que vayan los Yankees esta temporada. Algo distinto tienen estos Bombarderos, que más allá del éxito que han tenido en estos primeros 24 juegos, poseen algo que en las últimas contiendas que no existía o al menos no se había desatado. Estos pueden ser algunos de esos factores:

1. Salud

De verdad ha sido muy frustrante ver año tras año las lesiones frecuentes de varios peloteros, en muchos casos, piezas claves del equipo. Ver a un Judge y Stanton saludables bateando uno tras otro en la alineación, es algo que apenas se pudo conseguir en las últimas tres temporadas. El tener a un Severino recuperado y un Hicks listo para jugar, es parte de la tranquilidad que ha permitido al manager Aaron Boone tener una alineación estable, otro de los factores que en el pasado era complicado mantener.

2. Versatilidad en sus jugadores

Se acabaron los nueve peloteros que la sacaban de jonrón o se ponchaban. La salida de jugadores como Gary Sanchez y Luke Voit, eliminó a dos bateadores que, si bien tienen un poder demostrado, su poco contacto creaba una patente que se repetía demasiado dentro del equipo. Si bien Judge y Stanton se siguen ponchando mucho, sus promedios de bateo nunca son bajos. Giancarlo tiene un .268 y “El Juez”, ostenta un .277 en sus primeras siete temporadas en Las Mayores.

Gallo ha sido hasta el momento el único que a pesar de los ponches no ha podido producir lo que se esperaba en cuanto a batazos de cuatro esquinas y el ponerse en base con frecuencia. En este momento el jardinero izquierdo de los Yankees está pasando por una lesión, pero la versatilidad del roster ha sido un factor para que no se sienta su ausencia.

3. El bullpen

Comiencen a buscar en las gavetas de sus memorias cuándo tuvieron los Bombarderos un cuerpo de apagafuegos como estos. Les va a llevar rato buscar y quizás no lo encuentren. Cada lanzador que figura en ese bullpen de los Yankees, lo hace a las mil maravillas. Si miramos que el promedio de efectividad más alto hasta el momento lo tiene el estelar Jonathan Loáisiga con 5.40, esto nos da una idea de la magnitud del talento del que estamos hablando. Aroldis Chapman todavía no permite su primera limpia, Clay Homes (0.75) y Michael King (0.61) apenas una, Miguel Castro (1.80) apenas dos en 10 innings de labor y el resto del bullpen, ha hecho también el trabajo. Clarke Schmidt (1.08), Wandy Peralta (2.16), Chad Green (3.48) y Lucas Luetge (4.15).

4. Rapidez

La pasada contienda, los Yankees fueron el segundo equipo que más veces bateó para doble play con 154. Era algo abrumador ver cómo se morían muchos rallys con esta jugada conocida como “El mejor amigo del pitcher”. Eso no ha pasado esta campaña. En el 2021, los Bombarderos regalaron un doble play cada 1.05 juegos, mientras que en este 2022, han entregado 17 doble matanzas en 24 partidos, a un promedio de 1 cada 1.41 juego. No solo Falefa es una adición de velocidad, sino que Rizzo es más rápido que Voit, Donaldson que Urshela y Higashioka que Sánchez y esto ha redondeado una novena con más chance a llegar quieto a las almohadillas que la anterior.

Les cuento que, en la pasada temporada, los Yankees se robaron 63 bases, esto dejó un promedio de una robada cada 2.57 juegos, pero en este año, los Bombarderos se estafan una almohadilla cada 1.71 juegos con 14 robos en lo que va de contienda.

Finalmente, tenemos que mencionar a Aaron Boone. Un piloto diferente para la nave del Bronx. Pareciera que el ex jugador y protagonista de aquel famoso jonrón frente a Tim Wakelfield para dejar en el terreno a los Medias Rojas en la ALCS del 2003, ha aprendido de sus errores. Lineups más estables, mejores decisiones a la hora de sacar a los abridores, demorarlos menos y usar a los chicos indicados del bullpen, son algunas de las mejorías que son fáciles de percibir.

La temporada es larga, pero este arranque dice mucho para este equipo de New York, que pareciera venir decidido a terminar con la sequía de títulos, para el equipo más grande de la historia del béisbol.