¿Qué pudo haber hecho diferente Boone en el Juego 3? Ahora, a luchar por la temporada

16 de octubre de 2022

CLEVELAND -- ¿Debió Aaron Boone poner a Aaron Hicks en el jardín izquierdo en lugar de Oswaldo Cabrera en la novena entrada con ventaja de dos carreras? ¿Debió el manager de los Yankees poner a Clay Holmes o al dominicano Domingo Germán en el noveno inning y el partido en la línea en dicho episodio tras el cansancio del dominicano Wandy Peralta, en vez de Clark Schmidt?

Ésas son algunas de las preguntas que los seguidores de los Yankees se hicieron tras la derrota por 6-5 de los Bombarderos del Bronx ante los Guardianes de Cleveland el sábado en el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana en el Progressive Field.

En el caso de Cabrera--quien en dicho partido dio a Nueva York su primera ventaja en el encuentro con jonrón de dos carreras frente al abridor de los Guardianes, Triston McKenzie, en la quinta entrada—el joven venezolano tuvo dificultades con un elevado de Myles Straw con un out en el noveno y los Yankees ganando 5-3. La extraña jugada resultó en Straw llegando en la segunda base y desató una histórica remontada de tres carreras de Cleveland para dejar en el terreno a los neoyorquinos y ponerlos contra la pared 2-1 en esta serie al mejor de cinco.

“No. Él nos ha enseñado mucho”, dijo Boone, refiriéndose a Cabrera. “Creo que esa bola estuvo en tierra de nadie. Me ha encantado lo que he visto de Cabrera (en el jardín izquierdo)”.

¿Por qué Schmidt y no Holmes?

“Parte de tenerlo de regreso para esta serie era que no estaba en una situación de lanzar en partidos consecutivos”, dijo Boone acerca de Holmes, el lanzador que más se parece al “cerrador” de los Yankees. El derecho, viniendo de una lesión al final de la campaña regular, había tirado dos tercios de un inning el viernes en el Juego 2 en Nueva York, igual que el Juego 1 el martes.

Los Yankees llegaron al sábado con marca de 167-0 llegando al noveno episodio con ventaja de dos carreras o más en su ilustre historia de postemporada. Pero como se sabe, el relevo de Nueva York se ha visto diezmado desde la segunda mitad de la temporada regular. Eso se vio claro el sábado, cuando Peralta—claramente cansado tras lanzar en los primeros dos choques también—y Schmidt se combinaron para permitir cinco sencillos y tres carreras en la novena entrada, una reacción de Cleveland coronada por un hit de oro del dominicano Oscar González con dos outs y las bases llenas.

En un partido en que Aaron Judge disparó su primer cuadrangular desde el 5 de octubre y los Yankees volvieron a su estilo de anotar a base del batazo largo—conectaron tres—además de recibir una sólida apertura del quisqueyano Luis Severino (5.2 innings, tres carreras)—el equipo del Bronx no pudo contener la rebelión de los Guardianes. Ahora el Juego 4 del domingo será de vida o muerte para Nueva York, que se irá con su as Gerrit Cole en la lomita para abrir dicho partido.

“A seguir adelante”, dijo Boone. “Duele ahora mismo y uno está frustrado porque (la victoria) estaba tan cerca. Pero tenemos que voltear la página.

“Tenemos a Gerrit (el domingo). Esperamos salir aquí y ganar”.