El jardinero de los Atléticos, Ramón Laureano, se ha dado a conocer por retirar a los corredores en las bases, acumulando 19 asistencias desde su debut en agosto del 2019--la mayor cantidad en las Mayores en ese período. Pero el dominicano piensa que para mejorar su defensa, deben disminuir las asistencias. 

Esa última frase puede sonar confusa, pero tiene su explicación.

Aunque Laureano ha acumulado un arsenal de jugadas y tiros impresionantes en los últimos dos años, uno de los aspectos que más le han criticado es la manera en la que busca los elevados en el jardín central. Lo que puede parecer como un fly de rutina generalmente cae detrás de él. Sin embargo, en ocasiones, Laureano compensa esos resultados con un cañón de brazo capaz de retirar a los corredores que buscan conseguir una base adicional.

Conocido por trabajar siempre en todos los aspectos del juego con sus compañeros y entrenadores, el oriundo de Santo Domingo ha estado buscando la manera de mejorar las rutas que toma hacia los batazos. Entre esos ajustes está el hecho de jugar más profundo en los jardines. Esto le permite saltarle más rápido a la bola y, a pesar de que esto pueda generar más elevados de outs, entiende que disminuirán las oportunidades de retirar a los rivales en las bases, y con ello las impresionantes jugadas a las que nos tiene acostumbrados.

“Estoy posicionado más atrás, en un promedio”, dijo Laureano. “En algunas situaciones, tienes que jugar más adelantado, pero en general estoy más profundo. Me siento cómodo allí. Siento que mi equipo se puede beneficiar al estar más profundo. Si atrapo los dobletes, no tengo que retirar a los rivales en tercera o en el plato”. 

Un ejemplo de la nueva estrategia de Laureano quedó demostrado en la segunda entrada del juego de Oakland del domingo. Jugando atrás con Jason Castro en el plato, Laureano salió a buscar una línea hacia el jardín izquierdo-central y capturó la bola en la zona de seguridad. La versión de Laureano del 2019 tal vez no ubiese alcanzado el batazo.

“Está tratando de correr un poco mejor. Viene trabajando en eso”, dijo el manager de los Atléticos, Bob Melvin. “A veces, corre de forma violenta. Kirk Gibson corría así en los jardines de los Tigres. La bola puede rebotarte de más. Si tienes un paso más fluido, no pasa eso. Ha estado trabajando duro en ello y se vio bien persiguiendo ese batazo”.