OAKLAND -- Puede que el mundo del béisbol haya visto la última exhibición del increíble brazo del dominicano Ramón Laureano. Porque después de lo que hizo la noche del martes, ningún corredor en su sano juicio tratará de tomarle una base extra al jardinero central de los Atléticos.

Por segunda noche seguida, Laureano soltó un poderoso disparo para retirar a Xander Bogaerts en las bases. Esta última demostración tuvo más impacto que el tiro del lunes al plato, porque fue en la novena entrada y ayudó directamente a preservar la victoria por 1-0 de Oakland sobre los Medias Rojas.

“Hemos visto unos tiros suyos que no sé si alguien más en la liga es capaz de hacer”, dijo el manager de los Atléticos, Bob Melvin. “Dada la situación, éste (el del martes) quizás sea el mejor que le he visto hacer”.

Con un out en la novena, Bogaerts mandó una bola de aíre contra la pared entre el bosque central y el derecho. Laureano, tras no poder capturarla, corrió detrás de la pelota, la recogió y enseguida la soltó para sacar a Bogaerts con un disparo de un rebote.

“Otra vez, hombre”, suspiró Bogaerts. “Me dije, ‘No hay forma de que lo haga otra vez. ¿Cómo puede hacer eso dos noches seguidas? La próxima vez no voy a correrle”.

Laureano, quien lidera las Mayores con 11 asistencias desde los jardines en 56 juegos desde el año pasado, dijo que la adrenalina lo ayudó. “Es una de esas jugadas en la que el mismo momento te empuja”, contó Laureano. “Simplemente la tiré”.

El manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora, también elogió el disparo.

“El muchacho es de esos peloteros que te cambian un juego”, aseguró Cora. “La bola estuvo a qué, ¿dos pies de ser jonrón? El tipo salta, choca con la cerca, corre, busca la bola e hizo ese tirazo”.

En cuanto a su capacidad de ejecutar esos disparos espectaculares con tanta frecuencia, Laureano dijo lo siguiente: “He tirado bolas todos los días desde que tenía 12 años, ocho años. No sé cómo explicarlo. Simplemente tiro la pelota”.