MESA, Arizona – El miembro del Salón de la Fama, Randy Johnson, hizo una visita sorpresa al campamento de los Atléticos el domingo, y por unos minutos, parecía que estábamos de regreso en 1995.

Johnson se detuvo en uno de los campos aledaños y se quedó viendo a un espigado lanzador con pelo largo. Se trataba de A.J. Puk, el joven serpentinero de los Atléticos.

“Cuando [Johnson] lo vio calentando expresó, ‘Esto me trae de vuelta unos 25 años’”, dijo el manager Bob Melvin. “El pelo largo y la misma postura. La mecánica es similar”.

Sin embargo, Johnson tuvo más interacción con el resto de los lanzadores, específicamente con Sean Manaea y el peruano-venezolano Jesús Luzardo.

Johnson le dio un par de consejos a Manaea sobre su slider.

“Me dijo un par de cosas al final de mi bullpen”, dijo Manaea. “Siento que me ayudó un poco. Estoy emocionado por probar algunas de las cosas que me dijo”.

“Fue increíble. Tuvimos varias conversaciones”, dijo Luzardo. “Definitivamente aprendimos varias cosas, sobre la mentalidad y preparación. Cosas que no sabía. La manera en la que ve el juego y cómo lo veía cuando salía a lanzar. Tiene esa mentalidad asesina que es increíble de presenciar”.

“Ver que somos lanzadores diferentes, pero hace falta la misma mentalidad. Ayuda tener ese instinto asesino”, culminó Luzardo.