Rangers listos para darle despedida a su estadio

23 de septiembre de 2019

ARLINGTON -- El venezolano Elvis Andrus ha pasado toda su carrera de Grandes Ligas en el estadio de los Rangers de Texas, desde su debut como un campocorto de 20 años a Series Mundiales consecutivas y ahora como el pelotero que más tiempo se ha mantenido con el equipo.

Hunter Pence creció en Arlington imaginando qué se sentiría jugar ahí mientras observaba con asombro la construcción del estadio de estilo retro que abrió sus puertas en 1994, días antes de su 11mo cumpleaños. Luego trabajó ahí en su adolescencia, estacionando autos, un empleo por el que le pagaban con hot dogs y boletos para partidos, antes que el cuatro veces All-Star vistiera este año el uniforme de los Rangers por primera vez.

El estadio ubicado entre Dallas y Fort Worth, primero conocido como The Ballpark en Arlington, será sede del equipo por última ocasión, después de más de 2.000 juegos de temporada regular a lo largo de 26 temporadas. Kenny Rogers lanzó un juego perfecto en el primer verano del estadio, y el primer duelo interligas de las mayores se disputó ahí en 1997. Un Juego de Estrellas se llevó a cabo bajo el calor de Texas, y esas dos Series Mundiales forman parte de los 25 partidos de postemporada albergados por el recinto.

"No es tan viejo. Sigue siendo un bello estadio", afirmó Mark Teixeira _cuyo debut en Grandes Ligas fue con los Rangers_ al volver este verano para formar parte de un conteo nocturno para el último partido. "Era casa, y era un lugar especial. Pero luego al volver como visitante, uno tiene una perspectiva distinta, y es uno de los mejores estadios de la liga. Sigo pensando que es uno de los mejores estadios del béisbol".

Antes de mudarse al otro lado de la calle para la siguiente temporada, a un estadio de más de 1.000 millones de dólares, con aire acondicionado y techo retráctil, los Rangers sostendrán tres juegos esta semana frente a los Medias Rojas de Boston y posteriormente cerrarán la campaña con tres choques con los Yanquis de Nueva York, campeones de la División Este de la Liga Americana.

Los Yanquis, que eliminaron a Texas en playoffs luego de cada uno de los primeros tres banderines de los Rangers de la División Oeste de la Liga Americana en la década de 1990, ocupaban el dugout del equipo visitante en el que por muchos es considerado el máximo momento en la historia del estadio. Un viernes por la noche de octubre de 2010, los Rangers aseguraron su primer título de la Americana cuando el cerrador dominicano Neftalí Feliz ponchó al excampocorto de Texas Alex Rodríguez en el último final del sexto partido de la serie de campeonato de la Americana.

"Eso fue lo máximo", recordó el toletero Josh Hamilton, Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2010 y también el Más Valioso en esa serie.

"Un momento que nunca olvidaré", afirmó Andrus, un dos veces All-Star que ahora a sus 31 años está por culminar su 11ma temporada. "Cada vez que la veo, me da escalofrío y me trae muchos recuerdos grandiosos".