¿Rata o mapache? Mets desmienten tensión

8 de mayo de 2021

NUEVA YORK -- El viernes por la noche en el Citi Field, en el medio del séptimo inning, los infielders Francisco Lindor y Jeff McNeill se metieron al túnel que conecta el dugout de los Mets con el clubhouse. Momentos después, un grupo de jugadores y coaches – aparentemente alarmados por algo que pasó en ese pasillo – bajaron corriendo los escalones.

Lo que ocurrió en ese momento no está claro, ya que el suceso fue empañado aun más por una serie de entrevistas extrañas después del partido en las que Lindor McNeil explicaron que un roedor había sido responsable por la conmoción. Lindor insiste en que había un animal en el túnel, y que pensó que era una rata, mientras que McNeil pensó que era un mapache. McNeil aclaró que en realidad pensaba que se trataba de una comadreja, lo cual lo hizo enojar.

De su parte, el manager de Nueva York, el dominicano Luis Rojas, dijo que no estaba enterado de la existencia del animal, mucho menos a qué especie pertenecía.

“[La gente] puede creer lo que quiera”, dijo McNeil después del juego. “Somos un grupo unido. Todos nos queremos. Es un gran grupo de muchachos, un gran clubhouse. Nos divertimos y hay mucho positivismo entre este grupo”.

Sin importar lo que haya pasado en el clubhouse, al parecer hubo mala comunicación entre Lindor y McNeil el viernes cuando Nick Ahmed conectó un rodado a las paradas cortas en la parte alta del séptimo inning. Con McNeil posicionado cerca de la segunda base, se acercó tanto a Lindor que tuvo que agacharse para no bloquear el tiro del boricua. Como resultado, el tiro de Lindor rebotó, lo cual permitió que Ahmed se embasara con un sencillo dentro del cuadro.

Es el segundo ejemplo notable de falta de comunicación esta temporada entre Lindor y McNeil, que por poco chocan al tratar de atrapar un hit por el medio del cuadro en Chicago el mes pasado en un juego en el que los Mets cometieron cuatro errores defensivos.

Momentos después, McNeil y Lindor se metieron al túnel y se produjo el alboroto. Michael Conforto y Dominic Smith fueron los primeros en bajar los escalones del dugout, seguidos por varios otros jugadores y coaches. Según Lindor, todos querían ver el animal, aunque vale señalar que en el 2018, Smith dijo públicamente que le desagradaban los roedores cuando una rata se metió al dugout de los Mets en el Fenway Park de Boston.

Cuando los Mets regresaron al terreno en la parte alta del octavo inning, el primera base Pete Alonso le dio una palmadita reconfortante a McNeil en el hombro.

Debido a que la prensa no puede entrar al clubhouse después de los partidos debido a las restricciones establecidas por el COVID-19, los únicos jugadores que estuvieron disponibles para comentar acerca de la situación fueron Lindor, McNeil, el abridor David Peterson y el bateador emergente Patrick Mazeika, quien remolcó la carrera decisiva en la victoria de los Mets por 5-4 sobre los D-backs. Dichos jugadores hicieron un frente unido, y varios otros – incluyendo Marcus Stroman y el receptor puertorriqueño Tomás Nido – comentaron acerca del debate de rata vs. mapache en Twitter.

Pero Rojas, cuyo trabajo conlleva saber todo lo posible sobre cada jugador en su clubhouse, dijo varias veces que no sabía nada de ningún animal de cuatro patas recorriendo el Citi Field. Al preguntársele directamente acerca la situación, Rojas respondió, “Cuando llegué al túnel, lo único que recuerdo es a Francisco diciéndome, ‘Vamos a jugar béisbol y vamos a ganar este juego’”.

En la parte baja de la entrada, Lindor empató el partido con un cuadrangular, y su manager recalcó que eso era lo más importante.

Desde el punto de vista de Rojas, nada de esto tiene importancia siempre y cuando los compañeros de la doble matanza mantengan una fuerte relación. Aunque Lindor y McNeil todavía no se han acoplado en cuanto a la defensa se refiere, Rojas desmintió cualquier preocupación sobre su relación. Lindor y McNeil hicieron ecos de esos comentarios, desmintiendo especulación de que quizás exista una riña entre ellos.

“Lo puedo traer aquí y probablemente darle un beso en la mejilla si ustedes quieren”, dijo Lindor.

El puertorriqueño no llegó a hacer eso, y la verdad seguramente saldrá a la luz en las próximas semanas, como suele pasar en Nueva York. De lo contrario, el cuento de los Mets seguirá en pie por sus propios méritos.

Al preguntarle qué pasó con el animal que causó tanto alboroto, Lindor encogió los hombros.

“Seguramente alguien del personal de mantenimiento vino y lo agarró”, dijo Lindor. “Todavía no sé si era una rata o un mapache”.