Para la temporada del 2000, el estelar infielder de los Orioles, Cal Ripken Jr., ya tenía rumbo directamente hacia al Salón de la Fama. Sin embargo, Ripken aseguró su puesto en Cooperstown al pegar el imparable número 3,000 de su carrera en el partido del 15 de abril ante los Mellizos.

Ripken, a los 39 años, conectó tres imparables en dicha jornada, llegando a la hazaña con un sencillo contra el derecho dominicano Héctor Carrasco en el séptimo capítulo.

Tras la siguiente campaña, Ripken se retiró como con 3,184 hits en su carrera, que todavía son la mayor cantidad en la historia de los Orioles y lo colocan de 15to en la lista de todos los tiempos.