NORTH PORT, Florida -- La transición de Reynaldo López de relevista a abridor la temporada pasada fue incluso mejor de lo que el más optimista pudo haber anticipado. Ahora, el lanzador dominicano aspira a hacer algo que ningún serpentinero de los Bravos ha logrado en los últimos 10 años.
“Siento que el año pasado fue una buena oportunidad para establecer una base”, dijo López. “Basándome en eso, quiero hacer entre 30 y 35 aperturas, y mi meta es alcanzar los 200 innings”.
Ningún lanzador de los Bravos ha alcanzado las 200 entradas desde que Shelby Miller y el colombiano Julio Teherán lo hicieron en el 2015. Por eso, el objetivo de López podría parecer ambicioso, tomando en cuenta que ha superado los 100 capítulos una sola vez en esta década. Pero, como el derecho de 31 años demostró al acumular 135.2 entradas la campaña pasada (4.1 más que su total combinado entre el 2022 y el 2023 con los Medias Blancas, Angelinos y Guardianes), quizás no sea prudente dudar de su capacidad para asumir una gran carga de trabajo.
Ya sin la incertidumbre de ganarse un puesto en la rotación o preguntarse cuánto tiempo permanecerá como abridor, López dio otro paso hacia la temporada regular del 2025 el martes cuando debutó en la Liga de la Toronja en la victoria de los Bravos por 6-1 sobre los Medias Rojas en un duelo de escuadras divididas. El oriundo de San Pedro de Macorís registró dos ponches y permitió un hit y una base por bolas en dos entradas en blanco, dándole a Atlanta más motivos para creer que su segundo año como abridor podría ser mejor que el primero.
“Iremos apertura por apertura, pero creo que tiene la intención de asumir una carga de trabajo mucho mayor que la del año pasado”, dijo el manager de los Bravos, Brian Snitker. “Sólo queríamos que pasara por eso el año pasado”.
Cuando López llegó al campamento primaveral del 2023, había dudas sobre si debía trasladarse a la rotación. En las dos campañas anteriores había registrado efectividad de 3.02 como relevista. Su última experiencia como abridor había sido con los Medias Blancas en el 2021, cuando tuvo promedio de carreras limpias de 5.90 en 19 aperturas combinadas entre Triple-A Charlotte y Grandes Ligas.
No hay duda de que López superó ampliamente las expectativas al registrar efectividad de 1.99 en 26 presentaciones (25 aperturas) por los Bravos el año pasado. Greg Maddux (1.56 en 1994 y 1.63 en 1995) y Bill James (1.90 en 1914) son los únicos otros lanzadores en la historia de la franquicia que han logrado promedio de carreras limpias mejor que 2.00 en al menos 25 aperturas en una temporada desde 1913, cuando MLB empezó a reconocer las carreras limpias como estadística oficial.
“Lo que más admiré el año pasado fue cómo lanzó”, dijo Snitker. “Estaba lanzando a 92 o 93 millas por hora y, de repente, alcanzaba las 98 cuando lo necesitaba. Estaba tirando con inteligencia”.
López tuvo efectividad de 3.91 y alcanzó un récord personal de 188.2 entradas en 32 aperturas con los Medias Blancas en el 2018. En la siguiente campaña, completó 184 episodios en 33 aperturas, pero las dificultades que enfrentó en el 2019 (promedio de carreras limpias de 5.38) se extendieron en los siguientes años y lo llevaron a convertirse en relevista.
¿Cómo lo ayudaron esas dos temporadas en el bullpen a prepararse mejor para este regreso a la rotación?
“Cuando estás en el bullpen, sólo te enfocas en una entrada”, explicó López. “Cada pitcheo cuenta y tienes que atacar a los bateadores. Eso es lo que estoy haciendo ahora como abridor: Tratar de atacarlos con el primer strike. Creo que ésa es la diferencia entre el año pasado y temporadas anteriores”.
El porcentaje de strikes con el primer pitcheo de López en el 2024 fue del 64.3%, muy superior a sus registros como abridor en el 2018 (59.8%) y el 2019 (60.1%). También superó los porcentajes que tuvo como relevista en el 2022 (61.4%) y el 2023 (61.5%).
Irse arriba en la cuenta de manera consistente ayudó a López a sacarle más provecho a sus lanzamientos secundarios. El valor de su slider pasó de -1 en el 2023 a 12 en el 2024. El de su curva subió de 1 a 5.
Si López puede construir sobre el éxito de la campaña pasada, Atlanta podría tener nuevamente una de las mejores rotaciones de las Mayores. Spencer Schwellenbach busca demostrar que su año de novato no fue casualidad. Chris Sale intentará ganar su segundo Premio Cy Young consecutivo. Y Spencer Strider podría volver a convertirse en el mayor ponchador del béisbol cuando regrese de su cirugía en el codo derecho en algún momento de abril.