Robo de bases es casi imposible con Yadi

14 de marzo de 2021

No pongan a prueba a Yadier Molina.

Por casi dos décadas, los corredores de Grandes Ligas han acatado esa advertencia o han pagado el precio. Incluso ahora, posiblemente en el ocaso de la carrera del puertorriqueño de 38 años, los jugadores que estaban en la escuela cuando Molina debutó con los Cardenales han aprendido la lección.

Así le pasó al dominicano José Siri de los Astros la semana pasada en un juego de la Liga de la Toronja, al tener la osadía de decirle con el dedo que no a Molina en un intento por sorprenderlo. El boricua lo retó a robarse la base y lo retiró fácilmente en la intermedia.

Este tipo de cosas ha hecho que Molina gane nueve Guantes de Oro de la Liga Nacional y posiblemente esté encaminado al Salón de la Fama. Las herramientas están, pero es el espíritu competitivo lo que lo ha llevado a otro nivel.

“Hace su parte para disuadir a los muchachos”, dijo el manager de los Cardenales Mike Shildt recientemente. “Y cuando se atreven, hace lo que ha hecho a lo largo de toda su carrera; retirarlos”.

La jugada con Siri resume la grandeza de Molina. Pero si quieres entender el impacto defensivo que ha tenido en su carrera, considera este dato:

Leíste bien. Desde el 2004, cuando un Molina de 21 años hizo su debut en junio y disputó 51 juegos de temporada regular, los Cardenales han permitido 847 bases robadas. El equipo que más cerca está son los D-backs, con 1,250.

Es una diferencia de 403 bases estafadas. Para ponerlo en contexto, es más grande que la diferencia (401) entre los D-backs en el segundo lugar y el 25to puesto, ocupado por los Angelinos. Los Cardenales están en otro plano.

“La historia es prácticamente la misma si no miras sólo las bases robadas, sino los intentos, algo que el blog de los Cardenales “Viva El Birdos” destacó recientemente.

Sabemos que San Luis -- con Molina como receptor principal -- está muy por encima del resto de los equipos de su generación. ¿Pero y en el contexto histórico? Seguramente otro club, en algún punto, tuvo un dominio similar ante los robos de base de los rivales.

O tal vez no. Los gurús de los números de MLB.com, Tom Tango y Jason Bernard, profundizaron esta interrogante, con ayuda de los colegas de Baseball-Reference. Miraron las diferencias de bases robadas entre los equipos que se ubican en el primer y segundo lugar en períodos de 17 temporadas desde 1906 y encontraron que no sólo los Cardenales de Molina son los primeros, sino que duplican básicamente a cualquiera.

Mayor diferencia entre los dos primeros equipos en prevención de bases robadas 
En cualquier tramo de 17 años desde 1906 
1) 2004-2020, Cardinales: 403 BR de diferencia con el segundo lugar 
2) 1990-2006, Rangers: 205 BR 
3) 1918-1934, Senadores: 201 BR 
4) 1973-1989, Yankees: 174 BR 
5) 1957-1973, Yankees: 164 BR 

Noten que la lista de arriba excluye tramos superpuestos y a los equipos de expansión que no estuvieron en todo el periodo de 17 temporadas. (Como los equipos de los Yankees que aparecen de último en la lista coincidieron en un sólo año, dejamos esa excepción). Sin esos requisitos, los ocho mejores períodos serían del tiempo de Molina con los Cardenales, remontándose al de 1997-2003, tramo que abarca apenas la mitad de su carrera.

El miembro del Salón de la Fama, el puertorriqueño Iván Rodríguez, es uno de dos receptores con más Guantes de Oro que Molina, junto al inmortal Johnny Bench. El “Pudge”, cuyo primer período con Texas comenzó en 1991 y duró hasta el 2002, es el principal responsable del equipo en el segundo lugar de la lista. Los caretas de los otros conjuntos fueron Muddy Ruel con los Senadores, Thurman Munson y Elson Howard con los Yankees.

No todo se trata de los receptores, por su puesto. Los lanzadores son muy importantes en la prevención de bases robadas, en cómo pueden aguantar a los corredores. Si un lanzador es muy lento, el receptor no tiene chance, sin importar lo bueno que sea. Así que hay que darle mérito al cuerpo de monticulares de San Luis. Igualmente, al hecho que desde el 2004 los Cardenales han sido el tercer equipo que menos corredores en base han permitido (sin contar los errores) -- que también puede ser atribuido a cómo maneja el juego el boricua. No puedes robarte la segunda si no llegas primero a la inicial.

Nuevamente, no es para achicar el mérito de Molina. A lo largo de los años, no ha habido dudas que él ha disuadido a muchos corredores a que intenten probar su suerte. 

Menor porcentaje de éxito en RB permitido desde el 2004 
1) Cardenales: 64.4% 
2) Tigres: 68.4% 
3) Rojos: 68.9% 
4) D-backs: 69.0% 
5) Reales: 69.4% 
Promedio de MLB: 72.4%

Durante ese tiempo, Molina ha sido el receptor en casi tres cuartos de los juegos de San Luis, y los oponentes han tenido éxito en el 59.7% de los intentos con él detrás del plato, aunque ese número ha incrementado en los últimos años. Cuando Molina no ha estado en la receptoría en las últimas 17 campañas, los oponentes de los Cardenales han logrado estafar base en un 73.4% de las veces.

Yadi es la causa, por seguro. Los lanzadores hacen su parte para otorgarle el chance”, dijo Shildt. “Al hacer eso, la gente ya sabe que él tendrá el chance y que la posibilidad de éxito no es muy alta. Está encaminado al Salón de la Fama por algo. Su defensa es parte primordial”.

Molina cumplirá 39 años el 13 de julio, que resulta ser la misma fecha del Juego de Estrellas, un evento al que ha sido invitado en nueve ocasiones. Luego de pactar con San Luis por un año el mes pasado -- acabando finalmente con una prolongada agencia libre -- probablemente tendrá que tener un renacer ofensivo si quiere sumar una décima convocatoria.

Sin importar lo que haga en el plato, Molina sigue siendo una presencia detrás del mismo. Durante 17 temporadas ha controlado el corrido de bases del rival con mano dura. Y los Cardenales se han beneficiado de ello.