Salvador ya está totalmente recuperado del codo

13 de mayo de 2020

KANSAS CITY -- Cuando los entrenamientos fueron detenidos en marzo debido a la pandemia del coronavirus, alrededor de los Reales todavía había algunas dudas sobre las posibilidades de que el receptor venezolano Salvador Pérez y el torpedero dominicano Adalberto Mondesí estuviesen listos para el Día Inaugural.

Mondesí se estaba recuperando de una cirugía en un hombro a la que se sometió en otoño pasado y tenía pautado jugar su primer partido primaveral el día en el que el campamento fue detenido. Pérez, recuperándose de una cirugía Tommy Jonn que le practicaron en marzo del 2019, estaba más avanzado que Mondesí en su rehabilitación y probablemente habría estado listo para el Día Inaugural.

Sin embargo, el manager Mike Matheny siempre fue claro en que los Reales iban a ser cautelosos con Pérez, en términos de cuántos juegos iba a recibir, y que quizás lo iban a utilizar también como bateador designado y primera base durante el primer mes de la temporada.

Ahora, ese tiempo extra que necesitaba para terminar de recuperarse ya pasó. Pérez dijo el miércoles en una videoconferencia por Zoom que estaba completamente listo para empezar a jugar, cuando sea que regrese el béisbol.

“Mientras más tiempo pueda esperar para volver a ponerme detrás del plato, mejor para mí”, dijo Pérez. “No sé qué está pasando exactamente ahora mismo con el béisbol. Pero al mismo tiempo, le doy gracias a Dios por darme el tiempo para seguir mejorando”.

En un día típico para Pérez, quien vive en Miami, empieza a trabajar con el instructor de bateo asistente de los Reales, Mike Tosar, cerca de las 8 a.m. Luego trabaja la parte defensiva con el coach de la banca del club e instructor de receptores, Pedro Grífol. Finalmente, regresa cerca de las 2 p.m. a su casa para levantar pesas.

“Mike me está ayudando mucho con el bateo”, dijo Pérez. “Mientras más entreno, mejor me siento. Tiene unas ideas muy buenas”.

Quizás el ajuste más importante para Pérez una vez que el béisbol regrese, dijo, sea la posibilidad de jugar en estadios sin público.

“Especialmente para mí, porque ustedes saben cómo quiero a los fanáticos, hablar con ellos”, confesó Pérez. “Eso será bien duro. Va a ser extraño. Pero si ésa es la mejor forma para empezar a jugar, tenemos que hacerlo”.