Los Dodgers no ganan un título de Serie Mundial desde 1988, cuando derrotaron a los Atléticos en cinco juegos. Sin embargo, el ex receptor Mike Scioscia--quien militó con aquella edición de Los Ángeles--cree que los Dodgers del 2020 le pondrán fin a esa sequía.

Haber adquirido a Mookie Betts en un cambio con los Medias Rojas en febrero, indicó Scioscia, hizo a los Dodgers creer que por fin podían obtener el anillo que los ha eludido.

“Los Dodgers vienen tocando la puerta por varios años”, dijo Scioscia por vía telefónica. “Son extremadamente talentosos y tienen más profundidad este año que en los últimos años. Antes que nada, tienen una ofensiva balanceada y profunda. Tienen poder en todo el lineup y también un poco más de velocidad”.

Según Scioscia, Betts pone el tono con su agresividad en las bases, ofensiva consistente y defensa de lujo. En el Clásico de Otoño, la serie más importante de todas, Betts le está demostrando al mundo que tiene argumentos para ser considerado el mejor jugador de Grandes Ligas.

“Hace muchas cosas distintas. Te gana con el guante, con las piernas y con el bate. Es un jugador muy inteligente”, dijo Scioscia. “Por lo que he escuchado, es tremendo líder. Cuando lo sumas al resto de los muchachos, tienes unos jugadores fenomenales. Se ve por qué están jugando a un nivel más alto que en los últimos años”.

La escuadra actual de los Dodgers no le recuerda a Scioscia al equipo de 1988, que era muy distinto. Aquel club dependía enormemente del pitcheo, la defensa y los batazos oportunos. De hecho, de cara a 1988, nadie pensaba que los Dodgers serían un equipo competitivo.

El hecho de que tuvieron marca de 73-89 en las dos temporadas anteriores incidió en dicha percepción, pero el equipo cambió de rumbo después de 1987. Los Ángeles necesitaba mejorar su defensa, reforzar su bullpen y encontrar a figuras de mejorar carácter.

Los Dodgers mejoraron su defensa al adquirir al campocorto dominicano Alfredo Griffin desde los Atléticos. Para reforzar el bullpen, agregaron en canjes a los relevistas Jay Howell y Jesse Orosco. Y, ¿cómo olvidar a jugadores como Mickey Hatcher, Rick Dempsey, Dave Anderson y Franklin Stubbs que rindieron desde la banca?

El movimiento de más impacto resultó ser la firma de jardinero agente libre Kirk Gibson, quien tuvo una gran temporada. Sus ganas de triunfar eran enormes y se convirtió en la bujía de ese equipo hasta el punto de ser reconocido como el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Y no podemos olvidarnos de Orel Hershiser, quien tuvo una campaña para la historia. Estamos hablando del mismo Hershiser que puso un récord de Grandes Ligas con 59 innings consecutivos sin permitir carrera alguna.

Los Dodgers de 1988 terminaron ganando el título del Oeste de la Liga Nacional por siete juegos sobre los Rojos, antes de derrotar a los Mets en la Serie de Campeonato y luego a los Atléticos en el Clásico de Otoño.

Ahora, los Dodgers necesitan una victoria más para capturar su primer título en 32 años. Uno puede imaginar lo feliz que eso haría a Scioscia.

“Jugué con esa organización por mucho tiempo”, señaló Scioscia. “Sé lo que significaría para los fans. … Pasaron por el sistema de playoffs más difícil que ha tenido que enfrentar un equipo. Pasaron por cuatro rondas de playoffs extenuantes. Creo que eso habla del liderazgo que hay en ese equipo, desde el cuerpo de instructores hasta los jugadores. Si pueden completarlo, será un campeonato bien merecido. Definitivamente, me alegraré por ellos”.