¿Se aleja cada vez más Dansby Swanson de los Bravos?

8 de diciembre de 2022

¿Recuerdan cuando escribí que tal vez el paso de Dansby Swanson por la agencia libre sería muy diferente a lo ocurrido con Freddie Freeman el año pasado? Bueno, estoy comenzando a pensar que no hay un “tal vez” al respecto.

Hace un mes pensaba que Swanson seguiría en Atlanta. Y aunque esa sigue siendo una posibilidad, ya no se siente como algo probable.

Molesto por la falta de comunicación desde el final de la temporada, Swanson llamó al presidente de operaciones de los Bravos, Alex Anthopoulos para saber cómo estaban las cosas, en torno a una negociación. Pero ambas partes no han tenido conversaciones serias desde entonces.

Los Bravos le ofrecieron un pacto por seis años a Swanson, con un valor anual promedio entre US$16 y US$17 millones. Swanson podra estar concretando un contrato de seis o siete años con un valor medio de US$22-25 millones de parte de otros equipos, especialmente luego de que Trea Turner acordara por 11 años y US$300 millones (promedio de US$27.3 millones) con los Filis y Xander Bogaerts hiciera lo propio con los Padres por US$280 millones y 11 temporadas (promedio de US$25.5 millones).

Siempre se ha asumido que para que Swanson regrese a los Bravos, tendría que dejar un poco de dinero en la mesa. Pero si la diferencia es tan grande, entonces no debería sorprender que el torpedo termine con otro conjunto.

¿Quién reemplazaría a Swanson en Atlanta? Las opciones de cambio son limitadas, pero el agente libre venezolano Elvis Andrus es una opción – el paracorto era el prospecto más cotizado de los Bravos antes de Jason Heyward y Freddie Freeman.

Si los Bravos acuerdan con Andrus, entonces se necesitaría incrementar la ofensiva con un bate importante que defienda el jardín izquierdo.

Claro, si Swanson regresa a Atlanta, seguiría habiendo una falta de un patrullero izquierdo. Un reencuentro con Adam Duvall podría funcionar. Un pacto por un año con Michael Conforto también resultaría atractivo.

Lo bueno para el club, es que los Bravos enfrentan este dilema sin preocupación de superar el Impuesto al Lujo Competitivo.