JUPITER, Florida – Mientras el dominicano Carlos Martínez lidiaba con problemas en el hombro derecho en los dos últimos años y fue trasladado al bullpen, el diestro siempre dejó en claro que quería regresar a la rotación abridora. Pero repetir lo mismo una y otra vez no hace que algo simplemente suceda así. Las lesiones evitaron que el veterano soportara la carga de trabajo de un abridor en el 2018, y el quisqueyano terminó ese año en el bullpen debido a constantes molestias en el hombro.

El año pasado, Martínez no lanzó ni un inning en juegos de pretemporada debido a debilidad en el hombro. Fue movido al bullpen y terminó como cerrador de los Cardenales en la segunda mitad.

Esta primavera, Martínez está trabajando nuevamente como abridor y compitiendo por uno de los dos puestos abiertos en la rotación de los Pájaros Rojos. Pero por sobre todas las cosas, está de vuelta en la lomita, algo que no debe de tomarse a la ligera después de todo que pasó la primavera pasada.

“No puede ser candidato a abridor si no está allá afuera”, dijo el manager Mike Shildt antes de que Martínez hiciera su debut primaveral el domingo. “Y ahí está, dándose una oportunidad legítima de competir por ese puesto. Eso nos emociona mucho”.

Martínez hizo 34 pitcheos el domingo contra los Mets, dominando con facilidad el primer inning antes de que dos boletos desembocaran en dos carreras en el acto siguiente. Pero quizás más importante que la propia presentación sea ver cómo se recupera Martínez.

Martínez no estuvo disponible para hacer comentarios el domingo ni el lunes, pero Shildt dijo que no hay preocupación alguna y que el derecho lanzó en los jardines la mañana del lunes.

Será exactamente eso – cómo se recupere y se prepare Martínez entre salidas—lo que determinará si el dos veces convocado al Juego de Estrellas podrá regresar este año a la rotación.

“Creo que los juegos van a importar, por supuesto”, dijo Shildt. “Pero es realmente cómo se recupere entre juegos lo que va a dictar el paso a medida que intentemos aumentar su ritmo de trabajo. Nos sentimos cómodos y confiados en que él puede lanzar con las herramientas que tiene. El asunto es cómo se recuperará y que pueda asumir la carga de trabajo de un abridor”.

Martínez siempre ha tenido el talento para lanzar con éxito como abridor o cerrador. Pero los Cardenales quieren ver un trabajo más consistente de su parte antes de los juegos y entre salidas, especialmente después de lidiar con lesiones los últimos años. Se enfocó en prepararse físicamente esta temporada muerta y se presentó a los entrenamientos más delgado y listo para entrenar como abridor.

Martínez afirmó la semana pasada que añadió rutinas de flexibilidad a su plan entre juegos. Fue enfático al decir que escuchar a su cuerpo será más importante que nunca. Quiere ser inteligente con su salud para poder mantenerla.

“Todo el mundo sabe que él tiene tremendos pitcheos”, dijo el también abridor veterano Adam Wainwright. “Y siempre está relajado y tranquilo cuando lanza. Desde un punto de vista deportivo, el juego siempre ha sido fácil para Carlos, por lo que cuando está concentrado y preparado para hacer sus lanzamientos, puede ser peligroso. Es uno de los mejores lanzadores, uno de los más talentosos que hay en el béisbol, sin dudas”.

Algunas veces la rutina de un lanzador fuera del terreno es tan importante como lo que hace dentro del mismo. Wainwright es devoto a una rutina que le ha permitido lanzar en las Grandes Ligas durante 14 años. Shildt elogia continuamente la rutina y la preparación de Jack Flaherty, dos componentes que le permitieron al derecho llevar su talento a niveles históricos en la segunda mitad del 2019.

Si Martínez puede añadirle a su talento una rutina consistente, será otra arma élite en la rotación de los Cardenales.

¿Y si puede mantenerse saludable y recuperarse bien después de lanzar?

“Puede ser lo que ya ha demostrado”, respondió Shildt. “Un lanzador con calibre de Juego de Estrellas”.