¿Sería Showalter la solución para los Mets?

19 de noviembre de 2021

Los Mets finalmente consiguieron a su próximo gerente general. Es Billy Eppler, quien en su momento trabajó para Brian Cashman y los Yankees y más recientemente estuvo al mando de los Angelinos. 

Ahora los Mets necesitan un manager. Deberían contratar a Buck Showalter. Es lo que el equipo necesita. 

Buck se convirtió en dirigente por primera vez en 1992, cuando el gran Gene (Stick) Michael lo eligió para ser el piloto más joven en la historia de los Yankees. Ambos comenzaron a darle forma al equipo – y a la cultura – que resultó en cuatro trofeos de Serie Mundial en cinco años, entre 1996 y el 2000. George Steinbrenner despidió a Buck tras la campaña de 1995, luego de la impresionante remontada de los Marineros tras estar abajo 2-0 en la Serie Divisional.

Eso no cambia lo que hicieron Michael y Showalter. Los aficionados de los Yankees que vieron al equipo de 1994 antes de la huelga siempre creerán que el club – que tenía récord de 70-43 para entonces – hubiese ganado la Serie Mundial ese año, dos campañas antes de la llegada de Joe Torre. 

Los Yankees ganaron 71 partidos en 1991, temporada antes de que Buck tomara las riendas. El equipo tuvo la primera selección en el Draft amateur de ese año, lo que habla del estado del club para entonces. En 1993, en su segunda campaña al mando, Nueva York ganó 88 encuentros. Estuve hablando con él recientemente sobre el estado de los Yankees antes de su llegada y él recordó a su padre, William Nathaniel Showalter II.

“Me dijo que todos los trabajos vienen con problemas”.

Eso describe muy bien lo que heredó en su llegada a los Yankees. Es algo similar a lo que enfrentaría con los Mets ahora. Lo que hizo, con el respaldo de Gene Michael, fue hacer que se comenzara a creer en los Yankees. Eso haría con los Mets. Billy Eppler podría convertirse en el ejecutivo que cambie las cosas en los Mets, como lo hizo Frank Cashen en la década de los 80. Pero sólo la contratación de Eppler no hará creer a los aficionados en Queens.

Showalter sí. 

Showalter no ha ganado una Serie Mundial. Dusty Baker tampoco. Pero hay motivos por los que ha sido reconocido como Manager del Año con tres equipos diferentes. Por algo su último equipo, los Orioles, llegó a tener el mejor récord del Este de la Americana, donde habitan los Yankees y los Medias Rojas. Nada ha cambiado desde que los Mets tuvieron una vacante en el puesto de manager, que primero quisieron llenar con el puertorriqueño Carlos Beltrán y luego el dominicano Luis Rojas.

No hay un mejor capataz entre quienes no están dirigiendo. El otro día, Sandy Alderson, la mano derecha del dueño de los Mets, Steve Cohen, estaba hablando sobre los problemas que enfrentó el club a la hora de conseguir a un gerente general.

“Creo que se trata más de Nueva York y no tanto de Steve o la organización, ¿sabes?”, dijo Alderson. “Es un escenario grande y muchas personas prefieren quedarse en otro sitio”.

Qué bueno que Showalter no les tuvo miedo a los reflectores cuando asumió el trabajo con los Yankees, en la otra parte de la ciudad, hace 30 años.

Cuando el nombre de Showalter, de 65 años, aparece en alguna conversación, la gente suele referirse a su edad. La idea de que la edad podría ser un impedimento para hacer un buen trabajo con los Mets no tiene sentido. Es tonto eso. Tony La Russa tiene 77 años. Dusty Baker 72. 

Hay muchos candidatos para dirigir a los Mets. Buck Showalter no será el único. Pero sí el mejor. Ha habido ocasiones en la historia del club en las que se requiere de una presencia madura en la cueva. Ése es el caso en Queens ahora.