Si no gana N.Y., ¿será culpa de Aaron Boone?

22 de febrero de 2021

La temporada pasada, era Dave Roberts de los Dodgers el que necesitaba ganar si no quería perder el trabajo. O al menos eso fue lo que escuchamos. Nos contaron eso a pesar de que Roberts había ido a la Serie Mundial en dos de las tres temporadas anteriores y había perdido en la Serie Divisional del 2019 contra los Nacionales tras ganar 106 juegos en la ronda regular. Por buen manager que fuese Roberts – y creo que es un manager grandioso – su equipo seguía sin ganar la Serie Mundial. Hasta que finalmente la ganó.

Ahora estamos escuchando lo mismo sobre Aaron Boone, quien se está preparando para su cuarta temporada al frente de los Yankees, donde la presión es más grande que en Los Ángeles. ¿No están de acuerdo? El que estaba antes que Boone, Joe Girardi, llevó a su equipo al Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en el 2017 y perdió el trabajo. Los Yankees estaban arriba tres juegos a dos ante los Astros, pero anotaron una sola carrera durante los últimos dos partidos en el Minute Maid Park. Y el que terminó pagando el precio fue Girardi.

Boone, el héroe del Juego 7 de la SCLA del 2003 con su cuadrangular de oro por los Yankees, reemplazó luego a Girardi y rápidamente se convirtió en el primer piloto en la historia de la franquicia en ganar 100 encuentros en cada una de sus primeras dos campañas.

Por cierto, el récord de Boone en la temporada regular en estos momentos es de 236-148. El de Roberts durante el mismo período es de 241-144. Pero la Gran Maquinaria Azul de Roberts finalmente completó la tarea contra los Rays. Como manager, Boone todavía no ha llegado a la Serie Mundial, que sería la primera para los Yankees desde el 2009.

En el 2018, los Yankees se encontraron con los mejores Medias Rojas de la historia, un club que venía de ganar 108 partidos en la campaña regular. La SDLA estaba igualada 1-1 y la acción se había trasladado al Yankee Stadium. El as de Boone, el dominicano Luis Severino, permitió siete carreras y seis hits en tres entradas en el Juego 3. Boone fue criticado por dejar demasiado tiempo a Severino en una noche en la que los tres relevistas que lo siguieron permitieron otras 10 rayitas en aquella paliza por 16-1.

Los Yankees perdieron la noche siguiente por 4-3 luego de permitir que el cerrador de los Patirrojos, Craig Kimbrel, saliera de un atolladero con la casa llena en el cierre del noveno. Aaron Judge y Giancarlo Stanton, los dos grandes bates de Nueva York, se combinaron para irse de 7-0 aquella noche.

En el 2019, Nueva York perdió el decisivo Juego 6 de la SCLA ante los Astros debido a un jonrón de oro del venezolano José Altuve ante el cubano Aroldis Chapman. Por supuesto, luego hubo quien dijo -- debido a lo que se supo sobre el sistema del robo de señas de los Astros -- que Altuve sabía qué pitcheo venía. Quizás sí sabía. Pero Nueva York de cualquier forma perdió con su mejor lanzador en el montículo.

Luego llegó octubre del 2020 y el Juego 5 de la SDLA contra los Yankees, cuando Mike Brosseau conectó un jonrón en el octavo inning ante Chapman que terminó decidiendo el encuentro. Una vez más, Boone perdía con su mejor serpentinero en la lomita. Una vez más, los Yankees no llegaban a la Serie Mundial. Ahora, son tan favoritos como los más para triunfar en el 2021, una súper potencia a pesar de todas las lesiones durante las últimas dos temporadas, a pesar de todas las interrogantes sobre su bullpen y del hecho de que esperan grandes cosas de cuatro abridores -- Severino, Corey Kluber, el dominicano Domingo Germán y Jameson Taillon – que se combinaron para tirar una sola entrada la temporada pasada.

Si Nueva York no gana por fin otro anillo como lo hicieron los Dodgers, ¿será eso de alguna manera culpa de Boone? ¿En qué universo podría pensar alguien algo así? Ya lo sé. En el Universo Yankee.

Buck Showalter dirigió a los Yankees hace ya muchos años. Su gerente general era Gene Michael, con quien Showalter reconstruyó a los Yankees a principios de los años 90. Pero Showalter no estaba trabajando para Hal Steinbrenner, estaba trabajando para George Steinbrenner. Y luego de que los Yankees perdieron el Juego 5 de una épica SDLA contra los Marineros en 1995 -- una serie que los Yankees estuvieron ganando por 2-0 -- Steibrenner despidió a Showalter y contrató a Joe Torre. El resto, como dicen, es historia.

Durante el fin de semana, le pregunté a Showalter sobre Boone.

“Es una buena persona y es un buen manager”, dijo Showalter. “Me explico: Miren todas las lesiones que ha tenido y miren todos los partidos que ha ganado a pesar de eso.

“(Boone) es uno de esos que han podido dirigir y adaptarse en cualquier era del béisbol. Incluyendo ésta”.

Showalter no dijo una era como ésta tan dominada – y a veces sofocada – por la analítica. Tanto que un tremendo manager como Kevin Cash se fue con los números en vez de con lo que le estaban diciendo sus ojos y sacó al as de los Rays, Blake Snell, del Juego 6 de la Serie Mundial del 2020, la noche en la que los Dodgers se coronaron por primera vez desde 1988. Eso fue claramente lo que quiso decir Showalter, al menos para mí.

Quizás los Yankees finalmente lo ganen todo bajo el mando de Boone, o quizás otra vez sean víctimas de demasiadas lesiones y no de no tener suficiente pitcheo y se queden cortos. Si eso es lo que termina pasando, si el plan de los Yankees para armar su cuerpo de lanzadores vuelve a fallar, la idea de que eso sea culpa del dirigente es una total locura.