Soto “arregló” su swing y ha vuelto el poder

19 de julio de 2021

WASHINGTON – Juan José Soto pensaba que quizás competir en el Festival de Jonrones durante las actividades del Juego de Estrellas podía ayudarle a establecer su swing para la segunda mitad del 2021. El dominicano razonaba que si podía entrar en ritmo en el Coors Field de Denver, tal vez podía trasladar eso al Nationals Park.

Parece que ha funcionado tal estrategia.

Después de dar dos cuadrangulares en su primer partido tras la pausa del Juego de Estrellas el viernes, Soto disparó otro el domingo en la victoria de los Nacionales sobre los Padres por 807. Ahora, el jardinero lleva 14 jonrones en la campaña.

“Me siento mucho mejor ahora”, dijo Soto. “Estaba pensando en eso y de verdad, (el HR Derby) me ayudó a recuperar esa sensación de cómo levantar la bola y todo. Intenté todo lo que pude en la primera mitad y la pelota aún iba por el suelo…creo que el Derby me ayudó mucho”.

Soto tuvo promedio de .283 en la primera mitad de la temporada, cuando estuvo en busca del poder. En tres partidos tras la pausa, el campeón de bateo de la Liga Nacional del 2020 se ha ido de 13-7 con esos tres bambinazos, seis empujadas y cinco anotadas.

“Es impresionante, porque no sabía lo rápido que me iba a ayudar”, agregó Soto, refiriéndose a la competencia de cuadrangulares. “Fue algo grande para mí ver esos jonrones en esta serie”.

Soto llegó al Festival de Jonrones como el octavo sembrado, habiendo dado apenas 11 vuelacercas en la primera mitad. Sin embargo, dio de qué hablar en el evento, incluyendo un batazo de 520 pies, el más largo en la historia del certamen. Una batalla para el recuerdo con Shohei Ohtani en la primera ronda terminó con una victoria de Soto vía un desempate. El quisqueyano caería en la segunda ronda ante el eventual campeón, Pete Alonso.

“Sí, creo que hacer lo que hizo en el Festival de Jonrones le ayudó a entender lo que realmente tiene que hacer”, dijo al respecto el manager de los Nacionales, el boricua Dave Martínez. “Si lo viste en el Derby, no trató de halar mucho la bola. Dio muchos batazos por el jardín central y algunos por el central-izquierdo. Ése es él”.

Aunque su cuadrangular del domingo caminó “apenas” 362 pies, según Statcast, no es la distancia lo que les importa a los Nacionales, sino el hecho de que la bola está volando la cerca.

“Simplemente necesitamos que les dé un par de filas atrás”, comentó el abridor de Washington, Max Scherzer. “Si él se enciende, eso cambia todo. Cuando está encendido, puede cargarnos. Cambia el juego de tantas maneras diferentes, sin importar que le lances o no. Cuando él va bien, hace que nuestra ofensiva vaya bien”.