SEATTLE -- ¿Creían que George Springer se perdería este partido? Para nada.
Cuando el dirigente de los Azulejos, John Schneider, le envió un mensaje de texto la mañana antes del Juego 6, Springer le dijo al piloto que le dejara de preguntar. Cuando Schneider le volvió a interrogar en el clubhouse cuando llegó al Rogers Centre, Springer le contestó que lo dejara en paz. De una manera respetuosa, por supuesto, pero no era necesaria una conversación.
Si Springer podía caminar, también podía jugar, y estuvo en la alineación del Juego 6 de la SCLA, como primer bate.
Springer recibió un bolazo de 96 mph en la rodilla derecha en el Juego 5, y en el momento, parecía algo más serio que la “contusión en la rodilla” que Springer sufrió. Springer se sometió a una radiografía en Seattle, y luego otra prueba luego de que los Azulejos aterrizaran en Toronto casi a las 3:30 a.m. ET.
“Estaba de buen ánimo ayer, pienso que nos dio más alivio el ver que las pruebas salieron negativas”, expresó Schneider. “Creo que tendría que suceder algo peor, para que no estuviera en el lineup. Entonces se sintió mejor que ayer, se siente mejor hoy”.
Springer es una pieza crucial para esta escuadra con una campaña en la que demostró un repunte fijando una marca personal con promedio de .309, junto a 32 jonrones y OPS de .959. Fijó el ritmo para el club canadiense en las almohadillas también, inventando una nueva posición “jugador ofensivo”. Que significa un bateador designado que también tiene una buena habilidad sobre las bases, por eso en la alineación escrita en el clubhouse de los Azulejos no dice BD sino JO.