Starlin Castro ha pasado de jugador joven a mentor en unos pocos años

14 de abril de 2017

NUEVA YORK - El infielder dominicano tenía apenas 20 años cuando debutó en la Gran Carpa con los Cachorros en el 2010. Al año siguiente fue convocado al primero de los tres Juegos de Estrellas de los que ha formado parte. En Chicago, Castro halló un mentor y consejero en su compatriota, el ex ligamayorista Alfonso Soriano.
Ahora, a sus 27 años de edad, Castro ha pasado de ser un joven de gran promesa a un jugador establecido en un equipo de los Yankees repleto de jugadores cuyas carreras apenas comienzan, tales como el cátcher quisqueyano Gary Sánchez y el jardinero . Y siguiendo el ejemplo de Soriano, Castro trata de ser un recurso para los llamados Baby Bombers.
"Cualquier cosita que yo vea que pueda ayudarles, yo inmediatamente se lo voy a decir", afirmó Castro.
En particular, Castro tiene una relación especial con el prospecto venezolano , de 20 años de edad, a quien conoció cuando ambos pertenecían a la organización de los Cachorros y con quien compartió en los entrenamientos de Nueva York este año.
Torres, quien pasó a los Yankees en julio del 2016 en el canje que envió al lanzallamas cubano a Chicago, se encuentra ahora mismo con Doble-A Trenton. Allí verá acción como torpedero, intermedista y antesalista con el fin de que sea más versátil y aumente sus posibilidades de llegar a Grandes Ligas.
Ante la convocación de a Chicago en el 2015, Castro, quien se desarrolló como torpedero, se vio obligado a convertirse en segunda base en plena temporada pese a que no tenía experiencia en dicha posición a nivel de Grandes Ligas. Por lo tanto, entiende el reto que enfrenta Torres ahora.
"Es un buen muchacho y tiene mucho talento", dijo Castro acerca de Torres. "Él tiene mi número. Nos texteamos siempre y cualquier cosa que él necesite, yo lo ayudo".
De su parte, al capataz Joe Girardi, le agrada que Castro tenga esa actitud.
"Es un placer convivir con Starlin", dijo Girardi. "Disfruta mucho este juego. Tiene mucho conocimiento y mucho que ofrecerles a los jugadores jóvenes porque llegó a Grandes Ligas a tan temprana edad.
"En los entrenamientos, siempre estaba rodeado de jugadores jóvenes. Ahora lo veo hablando con ellos. Tiene un gran conocimiento…fue convocado al Juego de Estrellas a muy temprana edad y pesaban muchas expectativas sobre él".
CON HAMBRE DE UN TÍTULO
Tres ser desplazado por Russell en los Cachorros, Castro pasó a los Yankees en un canje durante las Reuniones Invernales en diciembre del 2015. En menos de un año, vio a su ex equipo ganar la Serie Mundial para romper una sequía de 108 años sin un título.
Los jugadores de los Cachorros recibieron sus anillos esta semana y aunque Castro dice que se alegra por ellos y por la ciudad de Chicago, a la vez reconoce que ver triunfar a su antiguo club alimenta su hambre de ganar en Nueva York.
"Es una motivación, ya que estuve ahí por mucho tiempo y no logramos conseguir el anillo", señaló Castro, quien el año pasado tuvo promedio de .270 por los Bombarderos y fijó una marca personal al empalmar 21 cuadrangulares.
Además de su rol de mentor, Castro se ha hecho sentir con el madero en lo que va de la naciente temporada. El oriundo de Monte Cristi llegó al viernes con promedio de .333 y cuatro impulsadas en nueve juegos. Ha bateado de hit en seis partidos consecutivos.
"Me siento súper bien. Gracias a Dios, lo primordial, estoy saludable", dijo Castro. "Me siento física y mentalmente bien. [Hay que] tratar de continuar así y seguir consistente. Como sabemos, es una temporada muy larga".