Unos minutos después de quedar cortos en el Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Americana ante los Astros en el 2019, el mensaje de los Rays en su clubhouse fue sencillo: Volver mejor en el 2020 y ganar el Este de la Liga Americana.

Con su triunfo por 8-5 sobre los Mets en el Citi Field el miércoles, Tampa Bay ganó su primera corona de dicha división desde el 2010. Fue el tercer título divisional en la historia de la franquicia.

“No sé si puedes prepararte para un momento así. Es bastante especial”, dijo el manager de los Rays, Kevin Cash.

Aunque fue diferente, sin champán debido a los protocolos del 2020, la celebración de Tampa Bay fue bien merecida. El equipo empezó la campaña de 60 juegos con marca de 5-7. Además, perdió a cinco lanzadores cruciales por lesiones, la mayor cantidad entre los clubes de Grandes Ligas. También sufrió la ausencia por lesión del cubano Yandy Díaz, Ji-Man Choi y Austin Meadows, piezas íntegras del ataque ofensivo.

Sin importar las circunstancias, los Rays hallaron la manera de triunfar.

“Esta clase de temporada une a un equipo”, dijo Cash. “No podrías pedirle más a un grupo, en cuanto a cómo se apoyan uno al otro. Tenemos 28 grandes compañeros de equipo y muchos más que no celebraron con nosotros, debido a lesiones y otras cosas. Son gente de calidad”.