Aaron Judge se unió a un exclusivo grupo cuando la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA) lo eligió como Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2025. Tras haber ganado también el premio del Joven Circuito en el 2022 y el 2024, Judge se convirtió en apenas el 13er jugador en la historia con al menos tres trofeos de JMV en su carrera, uniéndose a las siguientes figuras:
Jimmie Foxx, 3 (1932, ’33, ’38)
Joe DiMaggio, 3 (1939, ’41, ’47)
Stan Musial, 3 (1943, ’46, ’48)
Roy Campanella, 3 (1951, ’53, ’55)
Yogi Berra, 3 (1951, ’54, ’55)
Mickey Mantle, 3 (1956, ’57, ’62)
Mike Schmidt, 3 (1980, ’81, ’86)
Alex Rodríguez, 3 (2003, ’05, ’07)
Albert Pujols, 3 (2005, ’08, ’09)
Mike Trout, 3 (2014, ’16, ’19)
Shohei Ohtani, 4 (2021, ’23, ’24, ’25)
Barry Bonds, 7 (1990, ’92, ’93, 2001-04)
Aunque eso ya es algo muy especial, un premio otorgado a Judge por los escritores — que bien pudieron haberle dado el galardón del 2017, que fue para el venezolano José Altuve, u otorgado el de 2025 a Cal Raleigh— probablemente no alcance reflejar todo lo que hemos presenciado del capitán de los Yankees.
La producción ofensiva de Judge le ha valido un lugar en la conversación no sólo entre los JMV más condecorados, sino también entre los mejores bateadores derechos de todos los tiempos. Y hay un argumento a favor de que Judge está atravesando el mejor pico ofensivo que haya tenido un bateador derecho en la historia.
Para empezar, ser considerado entre los grandes bateadores derechos ya es un logro en sí, porque éste es un deporte que favorece a los zurdos.
Aunque se estima que sólo entre el 10 y el 12% de la población es zurda, más del 40% de los jugadores de posición en el Salón de la Fama batearon a la zurda, aprovechando un mejor punto de vista desde el plato ante una mayoría de lanzadores derechos, además de estar más cerca de la primera base.
Entonces, con todo respeto para Babe Ruth y compañía, pongamos de un lado (el lado izquierdo, por supuesto) a todos esos zurdos y ambidiestros, y enfoquémonos en los derechos.
Usemos OPS+, una estadística ajustada al contexto de la liga, para guiar esta conversación, ya que es la forma más justa de comparar a jugadores de distintas épocas. Para quienes no estén familiarizados, el OPS+ promedio de la liga es 100.
Si ponemos como mínimo 2,000 juegos disputados, el OPS+ de por vida nos da una buena lista de algunos de los mejores toleteros derechos de la historia:
1. Rogers Hornsby, 175 (o 75% por encima del promedio de la liga)
2. Jimmie Foxx, 163
3. Frank Thomas, 156
4. Willie Mays, 155
5. Henry Aaron, 155
6. Manny Ramírez, 154
7. Frank Robinson, 154
8. Honus Wagner, 151
9. Nap Lajoie, 150
10. Jeff Bagwell, 149
Por supuesto, se pueden usar otras estadísticas para formar listas distintas e incluir nombres como el dominicano Albert Pujols, el puertorriqueño Edgar Martínez y el venezolano Miguel Cabrera. Y aunque la naturaleza del béisbol segregado (y sus estadísticas incompletas) le impidió alcanzar los 2,000 juegos, no se puede hablar de los grandes bateadores derechos sin mencionar al legendario Josh Gibson de las Ligas Negras (214 de OPS+ en 602 encuentros registrados de calibre de Grandes Ligas).
Con 1,145 partidos disputados, Judge aún no tiene la longevidad necesaria para argumentar que es el mejor de todos. Y mientras se acerca a su temporada con 34 años de edad, es válido preguntarse cuánto tiempo más podrá mantener este nivel de producción.
Aun así, es notable que el OPS+ de por vida de Judge al iniciar el 2026 sea de 179, el mejor para un bateador derecho con al menos 1,000 partidos jugados. Esa cifra está basada en un pico de productividad que, sin importar lo que suceda en adelante, ya le ha dado un lugar especial en los libros de récords.
Del 2022 al 2025, Judge bateó para .311/.439/.677.
Piénsalo bien: El promedio de .311 de Judge en ese tramo sólo fue superado entre los bateadores calificados por el tricampeón de bateo venezolano Luis Arráez (.318). Arráez, sin embargo, tuvo un porcentaje de slugging 260 puntos menor al de Judge (.677).
El slugging de .677 de Judge en ese período fue el mejor de MLB por 68 puntos (Ohtani fue segundo con .609). Su porcentaje de embasarse de .439 fue el más alto por 32 puntos (El astro dominicano Juan Soto fue segundo con .407).
En otras palabras, Judge tuvo un OPS+ de 209 en ese lapso de cuatro temporadas, lo que significa que fue un 109% mejor que el promedio de la liga.
Un dedo del pie torcido limitó a Judge a 106 encuentros en el 2023, y cerró esa campaña con un OPS+ de 176, lo cual, en su caso, fue decepcionante.
Pero en los otros tres años de ese período, los OPS+ de Judge fueron 210 en el 2022 (el año en que conectó 62 jonrones, récord de la Liga Americana), 225 en el 2024 (el más alto para un bateadores derecho en las L.A./L.N. desde el inicio de la Era Moderna en 1900), y 215 en el 2025 (cuando lideró las Mayores en promedio, porcentaje de embasarse y slugging).
¿Cuántos otros bateadores derechos en las Ligas Nacional o Americana han tenido al menos tres temporadas así mientras calificaban para el título de bateo? Uno solo: Hornsby, el miembro del Salón de la Fama que lo logró en 1922 (207), 1924 (222), 1925 (210) y 1928 (202).
Desde la integración del béisbol de Grandes Ligas en 1947, Judge es el único bateador derecho con tres campañas así. De hecho, desde entonces sólo ha habido otras cuatro temporadas con 200+ de OPS+ de parte de bateadores derechos:
Jeff Bagwell, con los Astros de 1994: 213
Frank Thomas, con los Medias Blancas de 1994: 212
Mark McGwire, con los Cardenales de 1998: 216
Sammy Sosa, con los Cachorros del 2001: 203
Dos lo hicieron en campañas acortadas por huelgas de jugadores (1994), y dos vinculados al uso de sustancias para mejorar el rendimiento lo lograron en la era de los esteroides.
Y eso es todo. Ésos fueron los únicos casos de derechos que rindieron el doble de un bateador promedio en la era posterior a la integración... hasta que llegó Aaron Judge y lo hizo tres veces en las últimas cuatro temporadas.
Antes de Judge, sólo había habido tres campañas en la historia de MLB en las que un bateador derecho registró un OPS+ de al menos 200 y 50 cuadrangulares o más: Foxx con los Atléticos de Filadelfia en 1932, McGwire con los Cardenales en 1998 y Sosa con los Cachorros en el 2001.
Ahora Judge tiene tres temporadas así por su cuenta.
Dónde ubicar el pico de Judge en la historia depende del criterio de cada quien.
Podrías preferir la racha de Hornsby de 1920 a 1925, cuando su OPS+ de 201 fue 43 puntos más alto que cualquier otro bateador derecho en ambas ligas y ganó seis títulos de bateo consecutivos en la Liga Nacional.
Quizás prefieras el tramo de Gibson entre 1933 y 1939, cuando los datos disponibles le acreditan un promedio de .375 y un slugging de .746.
O tal vez lo que hizo Frank Thomas de 1991 a 1997, cuando se embasó 114 veces más que cualquier otro bateador, sin importar el lado del plato.
Y Pujols también tiene su lugar en el debate por ese tramo de ocho temporadas entre el 2003 y el 2010, en el que su OPS (1.067) sólo fue superado por el del bateador zurdo Barry Bonds (1.193).
Pero, nuevamente, el OPS+ es la mejor forma de valorar lo que ha hecho Judge. Y mientras nos adentramos en el 2026, será interesante ver si logra igualar el “récord” de Hornsby de más temporadas con OPS+ de 200 o más para un bateador derecho.
Si lo hace, y tomamos en cuenta la integración y lo mucho más exigente que es el juego hoy en día comparado con la época de Hornsby, entonces Judge habrá alcanzado un pico incomparable para un bateador derecho.
Ah, y si es así, probablemente obtenga otro premio a JMV también.
