Titulares del All-Star que nadie veía venir

12 de junio de 2021

Cualquiera podría suponer que en esta época de fanáticos informados, cultos y extremadamente educados, ninguno de los jugadores que serán elegidos para ser parte de la alineación titular del Juego de Estrellas será una sorpresa.

Pero, a lo largo de la historia, ha habido casos bien impactantes de jugadores que fueron seleccionados con los votos de los fanáticos, algunos no muy lejanos en la historia. De hecho, cuando miras a algunos de esos beisbolistas, hay que preguntarse qué han podido estar pensando los votantes.

Presentamos a ocho jugadores que, sorpresivamente, ganaron la votación de los fanáticos en algún momento de este siglo. Estos muchachos terminaron siendo más populares de lo que uno habría pensado.

Zack Cozart, SS, Rojos (2017)
Cozart era un jugador del medio del cuadro, frecuente víctima de las lesiones, que vio acción con los Rojos por casi una década, del 2011 al 2017. Pero estuvo al rojo vivo en la primera mitad del 2017 con una línea de .316/.394/.547 en un equipo que estaba en el último lugar cuando terminó la votación. Le fue casi tan bien en la segunda mitad del 2017, de hecho, en la que dio incluso 15 jonrones tras la pausa. Aquel año no pudo llegar en mejor momento: Se declaró agente libre al terminar la temporada y los Angelinos lo firmaron por tres años y US$38 millones. Eso no salió bien: Bateó .190 con cinco jonrones en 96 encuentros durante dos años con los Angelinos, antes de que fuera cambiado a los Gigantes en diciembre del 2019. Dio un hit en aquel Juego de Estrellas, contra Dellin Betances, quien entonces pertenecía a los Yankees.

Alcides Escobar, SS, Reales (2015)
El venezolano Escobar no se embasaba, pero igual solía ser primer bate. Era un muy buen defensor (ganó un Guante de Oro en el 2015) y, lo más importante en este caso, le fue de maravilla en la postemporada del 2014, bateando .310 en la Serie Mundial que perdieron los Reales ante San Francisco. Cuando llegó al Juego de Estrellas del 2015, bateaba .290 y Kansas City jugaba bien, así que Escobar aprovechó aquel éxito del club para convertirse en uno de los cuatro jugadores de los Reales que iniciaron aquel Juego de Estrellas, junto al también venezolano Salvador Pérez, Lorenzo Cain y Alex Gordon.

La mala noticia es que Escobar bateó .220 con porcentaje de embasarse de .256 y un jonrón en 318 visitas al plato en la segunda mitad. La buena noticia es que fue el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana y conectó un cuadrangular en la Serie Mundial que les ganaron los Reales a los Mets. No ha jugado en las Mayores desde el 2018, pero Kansas City lo firmó a un contrato de ligas menores el mes pasado.

Melky Cabrera, OF, Gigantes (2012)
El dominicano Cabrera tuvo un impresionante mes durante el verano del 2012. Fue un monstruo en mayo, con 51 hits, y llegó al Clásico de Mitad de Temporada bateando .353. De hecho, fue el jardinero que recibió más votos, superando a Bryce Harper y a Giancarlo Stanton. Luego, conectó un jonrón y terminó siendo el JMV del Juego de Estrellas. Ésa fue la parte buena del verano.

La parte mala llegó un mes después, cuando Cabrera recibió una suspensión de 50 juegos por sustancias prohibidas, situación que intentó cubrir con una página web falsa. Logró ser un bateador productivo en MLB por varios años después de aquel episodio, pero el incidente sembró una duda el resto de su carrera.

Kosuke Fukudome, OF, Cachorros (2008)
Fukodome no era un mal jugador y tenía porcentaje de embasarse de .383 al llegar a la pausa aquel 2008. Además, todavía corrían los días en los que se podía confiar en que los jugadores japoneses de alto perfil iban a dominar la votación, un perfil en el que encajaba Fukodome. Se fue de 10-1 en los playoffs aquel año y, al final del día, no pudo poner fin a la espera de 100 años de los fanáticos de los Cachorros por una Serie Mundial. Llegó a Cleveland tres años después y al año siguiente regresó a Japón.

Placido Polanco, 2B, Tigres (2007)
El dominicano Polanco fue un jugador bien sólido por mucho tiempo Bateó .341 en el 2007 y era visto como un veterano líder de aquellos Tigres. Fue a otro Juego de Estrellas – no por la votación esta vez—en el 2011 con los Filis.

Mark Loretta, 2B, Medias Rojas (2006)
Dos jugadores de los Padres consiguieron dar más de 200 hits en una temporada: Tony Gwynn (quien lo hizo cinco veces) y Loretta, quine lo logró en el 2004. Pero el 2006 fue al año en el que los fanáticos lo llevaron al Juego de Estrellas con sus votos, quizás gracias a la Medias Rojas-manía (que para entonces estaba en todos lados y era avasallante). También contó un jonrón de oro el Día de los Patriotas, lo que probablemente también disparó su popularidad. El cuadro interior que inició ese Juego de Estrellas es increíble: David Ortiz, Derek Jeter, Alex Rodríguez y … Mark Loretta. Pero entre los cuatro, se fueron de 9-0.

Shea Hillenbrand, 3B, Medias Rojas (2002)
Hillenbrand era uno de esos jugadores que hacían muchos swings sin poder, pero era capaz de batear para alto promedio y no era bueno a la defensa. Tuvo un buen momento lo suficientemente largo en el 2002 como para ser llevado vía votación al Juego de Estrellas, aunque lo ayudó el hecho de que Alex Rodríguez todavía jugaba en el campo corto. Fue un jugador popular en Boston en los primeros años del nuevo milenio, pero su perfil como bateador no encajaba en el tipo de club que estaba tratando de armar el gerente general Theo Epstein. Fue enviado a Arizona por Byung-Hyun Kim en mayo del 2003.

Rich Aurilia, SS, Gigantes (2001)
El número de futuros miembros del Salón de la Fama, o jugadores con números para estar en el Salón de la Fama, que iniciaron el Juego de Estrellas del 2001 es impresionante: Barry Bonds, Roger Clemens, Mike Piazza, Cal Ripken Jr., A-Rod, los puertorriqueños Iván Rodríguez, Edgar Martínez y Juan “Igor” González, Ichiro, los dominicanos Manny Ramírez y Sammy Sosa, Todd Helton y Chipper Jones. (En la banca: Jeter, los dominicanos Albert Pujols y Vladimir Guerrero y el puertorriqueño Bernie Williams.) Pero Rich Aurilia inició en el campo corto por la Liga Nacional. Ese año dio más hits (206) que cualquiera de los antes mencionados.