Trofeo de Serie Mundial llega a bases militares

8 de enero de 2020

MIHAIL KOGALNICEANU AIR BASE, Rumania – El jardinero derecho de los Nacionales, Adam Eaton, salió del escenario tan pronto terminó el show la tarde del martes y se dirigió hacia un mar de soldados, marineros, pilotos y marines.

Todos se habían alineado para darle la mano y decirle que apreciaban el hecho de que hubiese venido tan lejos para verlos y también para dejarle saber que este tipo de visitas sirve para alzar el ánimo y espíritu estadounidense de aquellos que se desempeñan en el extranjero.

“Es increíble que estos chicos vengan hasta Rumania para vernos”, dijo el sargento Michael Jones de Blue Ridge, Georgia. “Es una gran experiencia”.

Es curioso cómo funcionan estas cosas. A veces la persona que parece beneficiarse más de esto es la que está del otro lado. Y eso es lo que tenía Eaton en mente en un principio.

Se le acercó a cada uno, estrechó sus manos y les agarró las manos diciéndoles: “Gracias. Gracias”.

“Poder conectar con nuestras tropas y apoyarlas significa mucho para mí”, dijo Eaton. “Vengo de una familia con historia militar. Sólo el hecho de poder hacer algo es importante”.

Cuando un soldado dijo que los Nacionales son su equipo preferido, Eaton se sacó la camisa y se la entregó. Ya para entonces, su compañero Aaron Barrett y él habían entregado decenas de gorras y firmado todas las fotos que les habían dado.

Eaton terminó la noche permitiendo tomar múltiples fotos junto al trofeo de Serie Mundial. Al final, parecía estar tan satisfecho como las tropas que visitó.

“No pudieron ir a casa por Navidad”, dijo Eaton, “y ser capaz de llevar un poquito de alegría de Estados Unidos hasta aquí, valió la pena para ellos”.

Eaton y Barrett fueron parte del viaje a Europa en el que participaron comediantes, músicos y peleadores de Artes Marciales Mixtas (MMA por sus siglas en inglés). En la primera de dos paradas hicieron un show que terminó con todo el grupo uniéndose a un grupo de música country.

“Cuando tuve la oportunidad de venir no lo pensé dos veces”, dijo Barrett. “Es una oportunidad única para poder agradecerles. Es una bendición poder jugar béisbol, y si no fuera por ellos, no podríamos hacerlo”.

Allí estaba el trofeo de Serie Mundial como la principal atracción. En los tres días transcurridos desde que el vicepresidente de seguridad pública de los Nacionales, Scott Fear, lo puso en su estuche protector a bordo de un C-17 en la Base Conjunta Andrews el domingo, todos, desde pilotos hasta soldados y personal, posaron con él.

"Esta es una oportunidad única en la vida", dijo Fear. "Estoy muy feliz de poder estar aquí con las tropas. Llevarlo alrededor del mundo ha sido una gran alegría. Es genial que tengamos a Adam Eaton y Aaron Barrett con nosotros. Dos chicos geniales. Puedes ver a las tropas emocionarse. Realmente nos estamos divirtiendo ".