Un Devers más pulido ha llegado al estrellato

13 de julio de 2021

DENVER -- Cuando Rafael Devers fue subido en la segunda mitad de la temporada del 2017 a sus 20 años, se le proyectaba un gran futuro. Y el joven dominicano cumplió, siendo parte íntegra de exitosos equipos de los Medias Rojas tanto en aquella campaña como la postemporada del año siguiente, cuando Boston se coronó campeón de la Serie Mundial.

Ahora, a sus 24 años, Devers se ve mucho más pulido al bate y su defensa en la tercera base ha mejorado un mundo. Con eso, el quisqueyano participa en su primer Juego de Estrellas en el Coors Field de Colorado.

“Feliz de la vida, y dándole las gracias a los fanáticos, a mi papá, a mi familia y al equipo por la oportunidad”, dijo Devers.

Con el apoyo de su mánager, el puertorriqueño Alex Cora, más los compañeros de equipo Xander Bogaerts y J.D. Martínez, Devers se está convirtiendo en esa estrella que se visualizaba cuando el joven firmó con los Patirrojos en el 2013. El antesalista llegó a la pausa del Clásico de Media Temporada bateando .282/.350/.564 (OPS de .913), con 25 dobles, 22 jonrones, 72 empujadas y OPS+ de 142. Se encuentra en el segundo lugar de Grandes Ligas en remolcadas, superado sólo por su compatriota Vladimir Guerrero Jr., y segundo en dobles en la Liga Americana detrás del arubeño Bogaerts.

Las métricas avanzadas también demuestran la calidad del bateo de Devers. El tercera base se encuentra arriba del 90 percentil de Grandes Ligas en salida de velocidad promedio, salida de velocidad máxima, barriles, contacto duro, promedio esperado y slugging esperado. Y ha logrado todo es a la vez que aún hay espacio para mejorar en torno a tasa de swings a pitcheos fuera de la zona y swings fallidos.

“Uno ha madurado y es una cosa que me ha ayudado a mí”, dijo Devers al hablar de su evolución en el plato. “Se trata de ajustes. Si me tiran muchas curvas, hay que tratar de llegarle a la curva. E hice el ajuste a la recta, gracias a Dios”.

En cuanto a la defensa se refiere, Devers aún no es un antesalista de la élite, pero se ha afinado cada vez más. Tras registrar Outs Por Encima Del Promedio de -10 en el 2018 y -13 en el 2019, ha mejorado a -4 tanto en el 2020 como en lo que va de la presente temporada.

“Uno no nace gateando”, expresó Devers con una sonrisa. “Uno va aprendiendo a gatear. Así fue cuando me subieron. Aprendiendo, aprendiendo y he ido mejorando, gracias a Dios.

“He trabajado bastante y sigo trabajando para ser mejor todavía. Que vengan los frutos buenos”.

Los frutos buenos han llegado a los Medias Rojas en este 2021. Boston llegó a la pausa con marca de 55-36, empatado con Houston por el mejor récord de la Liga Americana y con ventaja de 1.5 sobre Tampa Bay como puntero en el Este de la Liga Americana. Contra los pronósticos, los Patirrojos pretenden clasificar para los playoffs por primera vez desde aquella corona del 2018.

“Me motiva, porque es algo positivo de que el equipo esté bien”, dijo Devers sobre los éxitos colectivos de los Medias Rojas hasta ahora. “Hay que seguir trabajando para acabar la temporada (bien) y que vengan más méritos para nosotros”.