Félix demostró que se puede adaptar a nueva etapa

17 de marzo de 2020

ATLANTA -- Aunque las últimas semanas de los Entrenamientos de Primavera fueron canceladas debido al coronavirus, no podemos descartar lo hecho por el abridor venezolano Félix Hernández.

Con su llegada a los entrenamientos en plena forma, fue evidente que Hernández estaba decidido a extender su carrera. Pese a que el derecho de 33 años no fue tan dominante al recetar 14 ponches y conceder 13 imparables, concedió apenas tres carreras en 13.2 episodios de la pretemporada. Pero con su hombro derecho finalmente en salud, el serpentinero que en su apogeo fue un lanzafuegos ahora ha demostrado el potencial de poder atacar ambas partes del plato con su mezcla de rectas de dos costuras, curvas y cambios.

Ahora que no está armado con su gran recta que lo ayudó a ser reconocido como El Rey Félix, el ganador del premio Cy Young de la Liga Americana en el 2010 ahora trata de demostrar que puede tener éxito con la precisión de su recta que estuvo entre las 85 y 89 millas por hora en cuatro aperturas de pretemporada.

La ausencia de Cole Hamels ha aumentado las posibilidades de que Hernández asegure el salario de US$1 millón que viene con su contrato de Ligas Menores. Pero incluso si Hamels está listo para el inicio de la temporada regular, los Bravos podrían ver el valor de darle a Hernández el quinto puesto en la rotación, así sea a corto plazo.

¿Será el desempeño de Ozuna motivo para alarmarse?

Durante la temporada muerta, los escuchas señalaron varias veces las fallas del dominicano Marcell Ozuna en las praderas. Dichas deficiencias fueron evidentes en las últimas semanas del 2019 al Ozuna no poder cubrir tanto terreno, junto a una limitada fuerza en el brazo.

Pero otro aspecto del guardabosque -- quien firmó un contrato de un año y US$18 millones en enero -- que alarma a la escuadra de Atlanta fue lo poco que impresionó en la caja de bateo en la primavera. El quisqueyano bateó de 24-2 y se ponchó en 12 de sus 25 visitas al plato.

Como a Hamels, a Ozuna le favorecería el tiempo extendido para prepararse para la campaña regular. Pero lo que Ozuna demostró hasta ahora definitivamente no borró la idea de que el descenso que tuvo con los Cardenales en los últimos dos años serían señales de lo que está por venir.