Una final repetida, algo común en la NBA pero bien raro en Grandes Ligas

6 de junio de 2018

Esta noche, muy cerca de donde los Indios recibieron a los Cerveceros en un interesante duelo de punteros de sus respectivas divisiones, los Warriors de Golden State y los Cavaliers de Cleveland disputarán el Juego 3 de la Final de la NBA, una serie que dominan los californianos 2-0.
Sé que éste es un sitio web dedicado al béisbol, así que no voy a extenderme mucho en el asunto, pero vale la pena recordar lo negativa que ha sido en líneas generales la reacción a este nuevo tope entre Warriors y Cavaliers. Uno podría pensar que el más popular y dominante equipo de la liga enfrentándose a quien es probablemente el mejor jugador de todos los tiempos en ese deporte sería un banquete para la afición, pero ése no parece ser el caso. La gente se estaba quejando de esta serie incluso antes de que iniciara. ¿La razón? Ya han visto esto antes. Esta es la cuarta final consecutiva entre Warriors y Cavaliers. Para muchos, ya es una batalla repetitiva.
Sin embargo, las quejas de algunos podrían estar haciendo más ruido en las redes sociales que en la vida real. Después de todo, la final del año pasado, el capítulo tres de esta saga, tuvo los mejores ratings de televisión para una final de la NBA en casi 20 años.
Lo fascinante de todo esto es cómo lo que está pasando en la NBA representa un marcado contraste con el mundo del béisbol. Esta es la cuarta final seguida entre Warrios y Cavaliers, pero la última final antes de la primera entre Golden State y Cleveland, la de los Spurs de San Antonio y el Heat de Miami en el 2014, fue la revancha de la final del 2013. Es algo que pasa continuamente, y quizás por eso se produce la fatiga de la gente.
En el béisbol, eso no sucede casi nunca.
Este mes de octubre habrán pasado 40 años desde la última revancha en la Serie Mundial. En 1978, los Yankees doblegaron a los Dodgers en seis juegos para ganar su 22do anillo de campeones. Exactamente lo mismo habían hecho en 1977, frente al mismo equipo de Los Angeles.
Si hubo quejas sobre aquella revancha, es difícil encontrar hoy evidencias de algo así. En realidad, tener a los mismos equipos en el mismo escenario profundizó la intriga que rodeaba la serie y a sus batallas particulares, con Reggie Jackson en el centro de la atención.
Los Yankees y los Dodgers volvieron a medirse en 1981, esta vez con los Dodgers como equipo ganador. Y antes de 1978, las revanchas eran considerablemente más comunes.
Revanchas anteriores en la Serie Mundial:
• Tigres-Cachorros, 1907-08
• Yankees-Gigantes, 1921-23
• Atléticos de Filadelfia-Cardenales, 1930-31
• Yankees-Gigantes, 1936-37
• Yankees-Cardenales, 1942-43
• Yankees-Dodgers, 1952-53
• Yankees-Dodgers, 1955-56
• Yankees-Bravos, 1957-58
Es mucho más fácil tener una revancha cuando uno de los equipos va todos los años a la Serie Mundial.
¿La última temporada en la que estuvimos cerca de ver un desquite en la Serie Mundial? Ha pasado un buen tiempo, también. Es más, ya son varios años desde que los dos equipos que disputaron la Serie Mundial llegaron ambos a los playoffs la temporada anterior: nunca ha sucedido este siglo. La última vez que las novenas que chocaron en el Clásico de Octubre se habían clasificado ambas para la postemporada la campaña previa fue en el 2000, cuando los Yankees y los Mets se vieron las caras un año después de que los Yankees ganaran la Serie Mundial en 1999 y los Mets llegaran hasta la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Se trata de un dato increíble, uno que tuve que revisar varias veces para asegurarme de que estuviera en lo correcto. Si ese patrón se mantiene, y se ha mantenido por casi 20 años, uno de los dos equipos que llegará a la Serie Mundial este año no llegó ni a la postemporada la campaña pasada. Todavía hay esperanzas para los Rojos.
Por supuesto, no es imposible que la sequía de revanchas termine en el 2018. Los Astros están a 2.0 juegos del primer lugar de su división, y aunque los Dodgers han tenido muchos problemas, están a sólo 2.0 encuentros de la cima del Oeste de la Nacional. Con todo lo fantástica que fue la Serie Mundial del 2017, una revancha sería todavía mejor (esa fue mi predicción, de hecho). Las apuestas siguen en contra de que suceda algo así en el béisbol, pero ése siempre ha sido el caso. Y si nos complacen con una, me gustaría pensar que los fanáticos del béisbol estarían más emocionados de lo que están actualmente sus colegas en la NBA. Uno no ve historia todo el tiempo. Por eso hay que apreciarla en cada oportunidad que tengamos.