ANAHEIM – Con el novato de 22 años, Reid Detmers, al borde de completar un juego sin hit ni carreras, los Rays se decantaron por enviar a la lomita al jugador de posición, Brett Phillips, en el octavo inning, con los Angelinos arriba en la pizarra por ocho carreras.

Phillips tuvo que enfrentarse al corazón de la alineación de los Angelinos, y pagó por ello. Mike Trout conectó un cuadrangular de dos carreras para su segundo jonrón del juego. Luego, recibió un doblete de Shohei Ohtani. Pero fue Anthony Rendón quien llamó la atención de todos, al pararse en el plato a la zurda por primera vez en su carrera. De forma increíble, el cañonero empalmó un cañonazo de dos rayas por el jardín derecho, que selló el memorable triunfo de los Angelinos 12-0, en el que Detmers completó el sin hit.

“Creo que fue un buen espectáculo”, dijo el manager de los Angelinos, Joe Maddon. “Fue el momento perfecto para hacerlo. El béisbol vive por momentos así. El público respondió acorde al hecho. No se irrespetó al contrario. Simplemente fue un momento divertido de béisbol”.

Rendón no quiso quitarle atención a lo hecho por Detmers, así que no quiso abarcar preguntas sobre el jonrón a la zurda, pero Maddon mencionó que el cañonero suele batear a esa mano en las prácticas para divertirse, así que no fue nada nuevo.

“Lo hace a menudo en la caja de bateo”, señaló Maddon. “Estaba ahí parado con Gags [el coordinador de terreno Mike Gallego] y me dijo: ‘Tiene un casco diferente’. No sólo fue un cuadrangular; le dio bien. Después del partido, Rendón dijo que había estado bateando del lado incorrecto todo este tiempo”.

Rendón impuso un récord al registrar 4,528 veces al bate a la derecha antes de su jonrón a la zurda, siendo la mayor cantidad de ocasiones de un lado del plato antes de conectar un bambinazo a la otra mano, para los bateadores no ambidiestros.