SAN LUIS -- Después de que los Cardenales aseguraron su puesto en el Juego del Comodín de la Liga Nacional, en el que se medirán a los Dodgers el miércoles, el piloto del club de San Luis, Mike Shildt, buscó a su as Adam Wainwright para iniciar una plática poco sorprendente.

“Oye, ¿qué necesitas para que estés listo el miércoles?” le preguntó Shildt al veterano.

“¿Qué tenemos el miércoles?” respondió Wainwright.

“Tú sabes qué tenemos ese día”, dijo el capataz.

“¿Abriré ese juego?” preguntó el derecho.

Hace siete años -- o incluso hace 12 años -- cuando Wainwright era uno de los mejores serpentineros en las Mayores, esa clase de conversación hubiera sido solamente una formalidad. Recordando hace tres años, cuando Wainwright salió del terreno del Petco Park pensando en la posibilidad de que había realizado el último lanzamiento de su carrera tras una lesión en su codo -- que ya había sido operado dos veces -- la conversación de la semana pasada hubiera sido apenas un deseo.

En el 2021, a los 40 años, pasando por el momento más divertido de su carrera, la plática que Wainwright tuvo con Shildt pasó de “algo obvio” a un momento increíble.

“Para mí es algo maravilloso”, declaró Wainwright, “porque hace tres años, estaba en la lomita prácticamente muerto. Tres años después, el hecho de que soy la decisión fácil para lanzar en el partido más importante de la temporada …significa mucho para mí. Lo valoro bastante”.