Candidatos al HOF: Duelos particulares

4 de enero de 2022

Pocos datos y análisis parecen más irrelevantes que las comparaciones basadas en los enfrentamientos particulares. Lógicamente, esperamos que un grupo de grandes jugadores de una misma generación -- como aquellos en la boleta en el Salón de Fama – hayan protagonizado duelos parejos. Sin embargo, pocas veces es el caso. Hay varios ejemplos de lanzadores de la élite que nunca pudieron descifrar a grandes bateadores de su época y, viceversa. 

Con 13 caras reconocidas entre la década de los 2000 y la del 2010 en la boleta de este año, aquí presentamos varios duelos particulares que son interesantes para examinar. 

Barry Bonds vs. Curt Schilling

.263/.410/.638, 8 HR, 21 CE (100 VB)

Bonds tiene números impresionantes ante varios de los lanzadores que se encuentran en la boleta del 2022 – como promedio de .407 contra Tim Hudson – pero ninguno enfrentó más veces a Schilling que él, al coincidir ambas carreras durante 20 años. Los ocho jonrones que le dio Bonds a Schilling en la temporada regular fueron su mayor cantidad ante cualquier otro monticular. Aunque sus dos juegos de múltiples cuadrangulares ante Schilling lucen un poco modestos en comparación a su total de encuentros de ese estilo (71), Schilling sólo permitió que 15 bateadores se la sacaran dos veces a lo largo de su carrera.

Manny Ramírez vs. Andy Pettitte.

391/.452/.652, 5 HR, 23 CE (104 VB)

Pettitte enfrentó al dominicano más que a ningún otro bateador en su carrera. La opinión general es que los duelos entre lanzadores y bateadores normalmente favorecen a los segundos, y éste es el caso. Nadie dio más hits (36) y empujó más carreras ante Pettitte, en 104 veces al bate, que Ramírez, quien sólo se ponchó ocho veces y negoció 10 bases por bolas. Mientras tanto, sus cinco vuelacercas incluyen el que le dio en 1998 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Cabe destacar que el también dominicano y excompañero de Ramírez en Boston, David Ortiz, le bateó .343/.407/.500 en su carrera al zurdo de los Yankees.

Ryan Howard vs. Tim Hudson.

343/.434/.646, 7 HR, 20 CE (83 VB)

¿Recuerdan la parte final de los 2000? Si es así, deben acordarse de la capacidad de Howard para arruinarle un día a un lanzador en cualquier momento. Hudson, principalmente con los Bravos, le lanzó a Howard, de los Filis, 83 veces -- más que cualquier otro monticular, por un margen de 26 veces al bate. Los siete jonrones que le conectó el cañonero son la segunda mayor cantidad ante cualquier lanzador para Howard.

Alex Rodríguez vs. Joe Nathan

.500/.533/.929, HR, 3 CI (15 turnos)

Es la menor muestra en la lista, pero la tenemos aquí por buen motivo. Los Yankees fueron el principal factor de la mala fortuna de los Mellizos en la primera década de los 2000, y Rodríguez llegó a Nueva York en el 2004, el mismo año en el que Nathan surgió como una pieza en el bullpen de Minnesota. Si de 14-7 puede ser muy poco para algunos, se puede tener en cuenta que dos de los cinco momentos más importantes de su carrera, calificado por probabilidad de victoria de campeonato agregada, fueron imparables contra Nathan -- un doble en el Juego 2 de la SDLA del 2004 y un jonrón en el Juego 2 de la SDLA del 2009, cada uno preparando la mesa para un batazo decisivo que puso a los Bombarderos arriba 2-0 en dichas series.

Tim Lincecum vs. Jimmy Rollins

.180/.255/.220, 13 K (55 turnos)

Rollins tiene la distinción de ser el primer bateador que Lincecum enfrentó en las Mayores. El infielder pegó un hit en dicho turno, pero no tuvo mucho éxito después de eso. Los Filis buscaban su tercer título de la Liga Nacional consecutivo cuando cayeron en la SCLN del 2010 contra los Gigantes, una serie en la que Lincecum realizó dos aperturas de siete entradas o más y controló a Rollins a apenas un imparable en seis visitas al plato. Ése prácticamente fue el tema principal, con Lincecum dominando a Rollins en la mayoría de sus enfrentamientos, recetando 13 ponches contra los nueve indiscutibles -- siete sencillos -- de Rollins en sus carreras.

Jake Peavy vs. Andruw Jones

.048/.167/.048, 8 K (24 turnos)

Cada uno de los turnos de Jones contra Peavy fueron durante la carrera del serpentinero en los Padres, mientras registraba efectividad mejor de 3.00 en cuatro de sus primeras tres campañas en las Grandes Ligas. Fue un rival difícil y sabía cómo apagar a Jones. El guardabosque se fue de 21-1 contra Peavy, promedio de .048 en su carrera, que fue su peor contra cualquier serpentinero que enfrentó al menos 15 veces.

Roger Clemens vs. Torii Hunter

.000/.067/.000, 15 K (30 PA)

Hunter no sería el único excelente bateador que prefiere olvidar sus turnos contra Clemens -- nadie gana siete Premios Cy Young siendo un rival fácil -- pero estadísticamente, la experiencia en la carrera de 19 años del jardinero fue una pesadilla contra el as. En 11 partidos, Hunter agotó 30 turnos contra Clemens y bateó de 28-0 con dos boletos negociados. De más de 300 bateadores con promedio de .000 contra Clemens, Hunter por mucho fue el que tuvo la mayor cantidad de oportunidades. El siguiente se fue de 21-0.

Mark Buehrle vs. Justin Morneau

.190/.234/.310, 6 K (64 PA)

Los Mellizos y los Medias Blancas se midieron en una gran cantidad de ocasiones, lo que significa que, durante gran parte de una década, Buehrle y Morneau se enfrentaron al menos una vez por año -- de hecho, se vieron las caras cada temporada del 2004 al 2010. Gran parte de dichos choques salieron a favor del zurdo Buehrle, quien apenas recetó seis ponches contra el también zurdo Morneau, pero logró controlarlo a promedio de .190 con solamente tres extrabases.