Yadi dirige a P.R. ¿Podría ser eso un anticipo de su futuro?

9 de marzo de 2023

FORT MYERS, Florida – Fue hace poco más de cinco meses que Yadier Molina terminó su distinguida carrera de 19 años con los Cardenales de San Luis.

El excareta pudo haber pasado esta primavera en las playas de su natal Puerto Rico.

Pero ahí estaba Molina la noche del miércoles en el JetBlue Park, dirigiendo a la selección de Puerto Rico en un juego de exhibición contra los Medias Rojas, parte de su preparación para el próximo Clásico Mundial de Béisbol. Su novena jugará su primer partido del torneo el sábado al mediodía en Miami contra Nicaragua.

El Clásico ha significado tanto para Molina (jugó en los primeros cuatro WBC) que no pudo rechazar la oportunidad de liderar a su equipo en un rol de mánager esta vez.

Molina demostró cuán en serio se tomaba la oportunidad de dirigir por primera vez cuando decidió, en su primer invierno como jugador retirado, dirigir a los Navegantes del Magallanes en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.

“Sí, ésa fue una decisión rápida de mi parte”, dijo Molina sobre su transición de jugador a piloto. “Siento que fue la decisión correcta, porque aprendí mucho allá en Venezuela. Fue una gran experiencia para mí."

Y en caso de que te preguntes qué tan comprometido estaba Molina durante esos partidos de béisbol invernal, el mánager de los Medias Rojas, el también puertorriqueño Alex Cora, lo retrató de una forma graciosa.

“Tuvo una racha en la que lo expulsaron en tres juegos seguidos, que es algo único”, dijo Cora.

Si alguien puede apreciar lo que ha sido el arco de la carrera de Molina con la selección de Puerto Rico, es Cora.

En el primer Clásico Mundial en el 2006, Cora era un veterano y Molina estaba por empezaer la tercera temporada de su carrera en Grandes Ligas.

“Era un niño cuando jugó el primero con nosotros”, dijo Cora. “Y ahora se ha convertido en este hombre que ponemos ahí junto a los grandes [receptores puertorriqueños], ¿verdad? Con Pudge [Iván Rodríguez] y Sandy [Alomar] y Javy [López]”.

Si bien Molina está nuevamente en el centro del escenario este mes, no será así una vez que finalice el WBC.

“Estaré con mi hijo”, dijo Molina. “Tengo un equipo en Puerto Rico con mi hijo, un equipo sub-15. Estaré allí para él, así que estaré lejos del béisbol profesional”.

Pero no te sorprendas si después de unos años, Molina reaparece como dirigente en MLB.

“Si quiere hacerlo en el futuro, lo hará”, dijo Cora. “Creo que alguien le dará una oportunidad. Pero por ahora, creo que sólo debería disfrutar de la familia, disfrutar de su vida de retirado y luego ver qué pasa”.

Pero antes de vivir el retiro, como lo expuso Cora, Molina tiene un trabajo serio que hacer. La fanaticada de Puerto Rico es apasionada por el béisbol y sus expectativas para el torneo de este año son bien altas, luego de la selección terminara en el segundo lugar detrás de los Estados Unidos en el Clásico del 2017. Eso precisamente se sintió entre la multitud reunida en el JetBlue Park el miércoles, cuando los aficionados vestidos con la camiseta de Puerto Rico ondeaban banderas y sonaban sus silbatos, creando un ambiente festivo poco usual para un juego de la Liga de la Toronja.

“Esto es bien importante para él”, expresó Cora, quien fungió como gerente general de la escuadra de Puerto Rico en el Clásico del 2017. “Esto es algo bien importante para (la isla). Y sé que él está un poco nervioso al respecto, pero estará bien. Ellos tienen muy buenos jugadores”.

También son jugadores de pelo rubio. Un equipo lleno de rubios. Al igual que en 2017, la selección boricua se tiñó el cabello en señal de unión.

Aunque ahora se encuentra en una posición de autoridad, Molina decidió unirse a la experiencia. Yadi conoce la cultura de este equipo más que nadie, habiendo jugado junto a la mayoría de sus integrantes. Molina sabe que teñirse el cabello de color rubio no era algo opcional.

“Tuve que hacerlo”, aseguró Molina. “Lo hice hace como cinco días. Si no lo hacía, me metía en problemas”.

Molina espera llegar bien lejos con Puerto Rico, pero también está ansioso de ver la alegría a través de los ojos de sus jugadores e incluso de los equipos de la oposición.

“Veremos a jugadores veteranos brincando, gritando y haciendo todas esas cosas que normalmente no haces durante la temporada, pero es divertido”, destacó Molina. “Participé en cada una de las cuatro (ediciones pasadas) de este torneo y disfruté cada una de ellas”.

Pero hay una cosa que podría superar todo lo que Molina ha experimentado como jugador en el WBC.

“Obviamente, sabemos que la República Dominicana, nuestros hermanos, son un tremendo equipo”, elogió Molina. “Pero esta clase de torneo está para cualquiera. Todos los países cuentan con grandes jugadores. Obviamente, la mentalidad de nosotros Puerto Rico es llevarnos la medalla de oro”.