Yainer Díaz, una revelación en Astros que brinda balance como C

4 de septiembre de 2023

ARLINGTON – Cuando empezaron los entrenamientos de primavera del 2023, fueron pocos los que imaginaban que Yainer Díaz sería el receptor titular para el primer juego de una importantísima serie entre los Astros y los Rangers, en medio de la lucha (junto con los Marineros) por el título del Oeste de la Liga Americana.

Pero así fue el lunes, con el joven dominicano detrás del plato para los campeones reinantes de la Serie Mundial. Díaz, de 24 años y en su primera campaña completa de Grandes Ligas, ha sido una revelación al bate por los Astros, aportando ofensiva desde una posición que comparte con el puertorriqueño Martín Maldonado—un brillante defensor, pero un bateador de apenas .184/.252/.324.

La combinación Díaz-Maldonado ha funcionado para el dirigente Dusty Baker, gracias al progreso del oriundo de Azua, R.D.

“En realidad, no te voy a decir que me sorprende ni que no me sorprenda, pero sí confío mucho en mí, en que yo sí puedo hacerlo”, comentó Díaz sobre su sólida temporada en Houston. “En verdad, me siento muy agradecido por eso, con Dios y la organización por darme la oportunidad. Desde el principio, me dieron esa confianza, ese apoyo, y trataron de ayudarme en cualquier área en que podía mejorar. Me siento muy agradecido por todo eso”.

Díaz llegó al lunes con línea de .284/.307/.534 (OPS de .841) y OPS+ de 125, 18 dobles, 20 jonrones y 51 empujadas en 331 visitas al plato en el 2023. Está empatado en el cuarto lugar entre los cátchers de Grandes Ligas en cuadrangulares y aunque aún no reúne las visitas al plato suficientes, tiene el mejor OPS entre sus colegas de la receptoría.

En cuanto a la defensa se refiere, ha avanzado bastante. Ha atrapado al 34% de los corredores en intentos de robo, sexto en Grandes Ligas. También se encuentra en el percentil 85 o mejor en pitcheos por el suelo bloqueados por encima del promedio, “pop time” (el tiempo de pararse y tirar a segunda en intento de robo) y corredores atrapados por encima del promedio. Lo que sí le falta ahora es el arte de “cuadrar” los lanzamientos para strike cantado, departamento en que tiene -4 del promedio.

Y claro, en el manejo de los lanzadores veteranos, Maldonado sigue siendo el favorito de varios de ellos en los Astros. No obstante, el balance es bastante positivo para Díaz, lo cual explica su amplio tiempo de juego en los campeones.

“Su bateo se ve más avanzado que su defensa, pero eso es de esperarse cuando eres un receptor joven”, dijo Baker acerca de Díaz. “Es una tarea difícil, hacer la transición entre tu ofensiva y tu defensa”.

En su aprendizaje sobre cómo manejar un cuerpo de lanzadores en un equipo que aspira a lo más alto, Díaz ha dependido bastante de Maldonado, un veterano que goza del respeto de todo el mundo en el béisbol, por su astucia en todos los aspectos de la receptoría defensiva.

“100%, me ha ayudado”, dijo Díaz acerca de “Machete”. “Para mí, es un privilegio tener a alguien como él aquí, tú sabes, mi primer año, que me pueda decir las cosas como son, en la cara, si me estoy descuidando. Es como si prácticamente fuera un maestro. Yo entiendo que eso ha sido un privilegio.

“Hablamos mucho durante los juegos, de las situaciones antes del juego. Cada vez que me preparo, hablo con él. Me tiene que dar el visto bueno para yo ir al terreno a dar lo mejor. Le doy gracias a Dios por tenerlo a él”.

Díaz, quien también cita al tercera base Alex Bregman como uno de sus mentores, ha sabido engranarse con un grupo acostumbrado a ganar, con cinco participaciones en la Serie de Campeonato de la Liga Americana en los últimos seis años, tres banderines del Joven Circuito y dos títulos de Serie Mundial.

“(Es) La confianza que me han dado los compañeros”, expresó Díaz, perteneciente a los Leones del Escogido en la Liga Dominicana. “‘Tranquilo, disfrútate tu juego. Calma tus emociones. En ciertas situaciones, prepárate bien’. Ciertos consejos que me dan diferentes veteranos. Eso me ha ayudado a manejarlo”.

Para Baker, los aportes de Díaz le han brindado un balance más saludable de defensa y ofensiva de sus cátchers.

“No sabíamos qué esperar”, dijo el capataz. “Sabíamos que tenía un bate especial, pero siempre buscamos a figuras que nos sorprendan”.