Yangervis Solarte le hizo honor a su "ángel", dentro y fuera del terreno

18 de septiembre de 2017

DENVER -- El venezolano fue la pieza clave de los Padres para remontar y derrotar 4-3 a los Rockies el domingo, pero su capacidad para sobreponerse a la adversidad causó un impacto en sus compañeros tan profundo como la victoria con la que cortaron la cadena de cinco derrotas.
Hace exactamente un año, el sábado 17 de septiembre del 2016, los Padres estaban en Colorado recibiendo una paliza que terminó 8-0 a favor de los Rockies, cuyo abridor ponchó a 16 bateadores.
Después de aquel juego en 2016, Solarte supo que su esposa Yuliette había muerto a los 31 años después de una dura batalla contra el cáncer.
Un año después, y también en un juego iniciado por Gray por Colorado, Solarte se fue de 5-2 y dio un bambinazo solitario de 443 pies -el 17mo para él esta temporada- acabando así con una racha de 17 innings de los Padres sin anotar carreras. Luego pegó un doble y anotó la del empate, rumbo a la victoria.
"Fue un momento muy especial de verdad", dijo Solarte. "Es difícil describirlo con palabras. Especialmente por ser hoy. El 17 es el mismo día que el año pasado, fue mi jonrón 17, y estamos en el mismo sitio donde recibí la peor noticia de mi vida. Da tristeza pensar en eso, pero tengo que seguir adelante. Sé que ella estaría feliz por todo esto. Sé que debo seguir adelante por mis tres hijas, que fue lo que ella me dejó".
Los Padres tenían días esperando por un héroe. Y ninguno mejor para cumplir ese papel que Solarte. El equipo estuvo apoyándolo durante lo que sabían sería un día difícil en lo personal, pero el venezolano terminó siendo el que levantó el animó de sus compañeros.
"Antes del juego lo agarré por el brazo", contó el manager de San Diego, Andy Green. "Le dije que estaba pensando en él y en todo lo que ha tenido que pasar este último año. Le pegó con todo a esa pelota hacia el jardín izquierdo. Pienso que hubo un poco de fuerza especial en ese batazo. Estábamos todos muy emocionados de verlo jugar hoy y sé que él estaba feliz por darle la victoria al equipo".
Solarte afirmó que había estado pensando en el aniversario de la muerte de su esposa por varios días a medida que se aproximaba la fecha. Le dio gracias a Dios por darle la fortaleza para poder mantener la compostura a lo largo del día.
"Las cosas no venían saliéndome como yo quería en el terreno y de repente, en este momento, todo se acomodó", dijo Solarte. "Es como una forma de recordarme que debo tener fuerza y ser feliz. Siempre me digo, 'Sé tú mismo y proyecta esa felicidad. Sé alguien alegre, sé ese tipo de compañero, y te van a pasar cosas como ésta".
Sus compañeros no podrían haber pedido más, tanto dentro del clubhouse como en el diamante.
"Para nosotros es difícil verlo jugar", dijo el abridor y también venezolano Jhoulys Chacín. "Dio ese jonrón y estaba apuntando al cielo, a su esposa. Hay que apreciar lo que hizo hoy en el terreno".
Solarte indicó que estaba buscando un envío en la zona que pudiese batear con fuerza, la clase de turno del que los Padres habían carecido durante su mala racha de cinco juegos.
"Yo sabía que había hecho un buen contacto y que se había ido, así que sólo arranqué a correr, pero me vinieron muchas emociones a la mente", dijo Solarte. "Casi me pongo a llorar. Muchas emociones distintas mezcladas. Felicidad y tristeza, todo en ese momento, también pensando en mis hijas. Fue un momento especial".
Además de esa "fuerza adicional" que llevó la bola sobre la cerca del jardín izquierdo, Solarte también hizo un saludo adicional hacia el cielo cuando estaba llegando al plato.
"Lo hice por mi esposa", dijo. "Ahora es nuestro ángel. Sé que nos está viendo y cuidando".