ATLANTA – Una gira decepcionante llegó a su final de una forma frustrante para los Yankees el miércoles por la noche, al caer Nueva York blanqueado por 2-0 ante los Bravos en el Truist Park. Fue la quinta derrota consecutiva para los del Bronx y la séptima en su gira de nueve partidos.

El revés dejó a los Yankees (60-61) por debajo de .500 por primera vez en el 2023. Se mantienen a 6.5 juegos de Toronto en la lucha por el último puesto del Comodín de la Liga Americana. Es lo más avanzado en un año que Nueva York se ha visto por debajo de .500 desde el 5 de septiembre de 1995, cuando también sumaba récord de 60-61.

Los Yankees sólo pudieron anotar un total de tres carreras en la barrida en Atlanta, siendo blanqueados en los últimos dos partidos. La última vez que los Yankees quedaron en blanco en dos juegos en fila fue entre el 14 y 15 de agosto del 2022.

Aquí, tres conclusiones de la situación de los Yankees tras ser dominados por el mejor equipo de Grandes Ligas:

Judge necesita ayuda

Aaron Judge no ha lucido su forma dominante desde que regresó de la lista de lesionados, pero se ha visto bien efectivo, con OPS de .876 desde que fue activado.

Pero mientras Judge recupera su forma, los demás Yankees tienen que dar un paso hacia adelante. El venezolano Gleyber Torres empezó agosto encendido, pero tuvo una gira complicada. Giancarlo Stanton se fue de 31-5 en ese período. DJ LeMahieu ha dado hit en sus últimos tres partidos, luego de perderse casi una semana por lesión, a la vez que Anthony Volpe ha demostrado destellos interesantes últimamente. Pero sencillamente, la alineación no es lo suficientemente profunda en estos momentos.

Hay bateadores capaces de producir, pero simple y llanamente no lo están haciendo.

"Creo que a algunos les pesa", expresó Judge. "Los muchachos tal vez vayan allí y traten de hacer demasiado. Conseguir ese hit clave, tratar de conectar un jonrón de tres carreras sin nadie en base".

King genera buenas sensaciones

El novato dominicano Randy Vásquez no estuvo mal abriendo el juego del miércoles, sólo permitiendo un cuadrangular de dos carreras por parte del puertorriqueño Eddie Rosario en el segundo episodio. Pero fue el relevista Michael King quien puso otro argumento para ingresar a la rotación de los Yankees, completando 3.2 sólidos tramos desde el bullpen ante la poderosa ofensiva de Atlanta. Permitió un solo hit, otorgando un boleto y ponchando a tres.

El problema con King es que se ha establecido como una “Navaja Suiza”; un lanzador que puede ocupar prácticamente todos los roles. Entonces, aunque King tenga cargas de trabajo dignas de un abridor, Aaron Boone le mencionó a la prensa que posiblemente lo necesite varias veces desde el bullpen, antes de considerar utilizarlo como abridor.

Sin embargo, al menos por la forma en la que lanzó el miércoles, hará que esa decisión sea complicada.

Aún hay tiempo

Para los Yankees, cada partido pesa como una serie, y cada serie es analizada como si fuera una temporada completa. Por lo tanto, la gira puede ser vista como muy negativa, y el déficit de 6.5 juegos en la puja por el Comodín parece ser el fin del mundo.

Pero no todos los rivales son los Bravos, afortunadamente. Nueva York volverá a la acción tras un día de descanso para enfrentar desde el viernes a los Medias Rojas, un equipo que necesitarán superar en la tabla, pero que no luce como una potencia ahora mismo. Luego, los Yankees recibirán a los Nacionales, un conjunto joven que se podría decir que está jugando mejor de lo esperado, pero que sigue presentando una oportunidad para Nueva York de enderezar el rumbo.

"Creo que estamos contentos de volver a casa y superar este viaje por la carretera", dijo Judge. "No salió como queríamos, pero tenemos trabajo por hacer. Tenemos un día libre y es hora de volver a empezar. Sólo nos falta un par de rachas para estar donde queremos".

En resumen, aún restan más de seis semanas por jugar. Y aquel equipo de 1995 que también se vio con récord de 60-61, como recordó Boone, logró clasificar.

“El juego está repleto de ejemplos de equipos que logran rachas inverosímiles", indicó Boone. "Sé que nos hemos puesto en esa situación en la que nadie confía en nosotros, pero tenemos que seguir trabajando, luchando y compitiendo para conseguirlo".