Yoan López, del abismo a un lugar de relevancia

1 de marzo de 2019

SCOTTSDALE, Arizona – Yoan López es un ejemplo de lo difícil que puede ser hacer la transición de un país a otro. El derecho cubano también representa lo que uno puede lograr con perseverancia, dedicación y adaptación.

Ahora, López se encuentra con una gran oportunidad de ser protagonista del bullpen de los Diamondbacks en el 2019.

“Me siento bien. Tuve una buena preparación fuera de la temporada”, dijo López, de 26 años de edad. “Me preparé bien para cumplir con los objetivos de este año y con lo que el equipo se proponga”.

Efectivamente, López tiene posibilidades de formar parte de un bullpen que incluiría a Archie Bradley, Yoshihisa Hirano y Greg Holland como principales candidatos a cerrador, con una competencia entre el mismo López, Nick Green, el venezolano Silvino Bracho y T.J. McFarland para quedarse con algunos de los últimos puestos.

Para López, eso parecía bien lejos hace menos de tres años.

Luchando con la adaptación a los Estados Unidos tras firmar en el 2015 un contrato con los Diamondbacks que incluyó un bono récord de US$8.27 millones, López tuvo roces con jugadores contrarios y con sus propios compañeros de equipo en ligas menores. Los problemas llegaron hasta tal punto de que el ex integrante de Isla de la Juventud en la Serie Nacional Cubana ponderó dos veces abandonar por completo el béisbol.

Todo eso cambió a partir del 2017, cuando López hizo la transición de abridor, papel en que tuvo poco éxito en sus primeras dos campañas en liga menor de EE.UU., a relevista. Lanzando con más eficacia, el oriundo de Nueva Gerona fue acoplándose a la vida en dicho país, hasta el punto de ser convocado al Juego de las Futuras Estrellas del 2018 en Washington.

“Mentalmente he madurado mucho como persona”, dijo López sobre el progreso que ha hecho fuera del terreno. “Con el tiempo uno va cambiando. Hice mucho hincapié mentalmente, físicamente, y pues aquí estoy”.

Por supuesto, López pretende que “aquí” signifique un cupo en el equipo grande cuando los Diamondbacks inicien su temporada regular a finales de marzo. La primera experiencia del diestro en las Mayores fue en septiembre pasado. Después de un pésimo debut ante los Bravos, en el que no sacó out alguno y permitió dos jonrones, López no concedió más anotaciones en sus siguientes nueve presentaciones, ponchando un total de 11 bateadores y otorgando una sola base por bolas.

El manager de Arizona, Torey Lovullo, no le ha garantizado nada a López, limitándose a decir que espera “más de lo que vimos el año pasado, que fue mucho crecimiento durante la temporada de desarrollo del jugador”.

En esa temporada del 2018, López tuvo 87 ponches en 61.2 entradas por Doble-A Jackson, con 2.92 de efectividad y 12 juegos salvados en 17 oportunidades.

Y durante esa primera pasantía en Grandes Ligas en septiembre, el derecho exhibió un aplomo propio de un veterano. Con los Diamondbacks arriba 3-2 sobre los Dodgers en el octavo episodio el 25 de septiembre, López permitió un doble de Manny Machado para abrir el inning. Acto seguido, el serpentinero ponchó a Cody Bellinger, al cubano Yasiel Puig y a Alex Verdugo para apagar el fuego. Y para ponerle más énfasis al logro, López imitó los gestos que hizo Machado tras su doble, iniciando un intercambio de miradas entre ambos.

“Creo que es algo que me da motivación, entrar cuando el juego está cerrado o en una situación complicada”, expresó López sobre los momentos apremiantes. “Me he sentido bien, me he preparado fuerte y creo que eso me da motivación. Y la adrenalina me ayuda con eso”.

En cuanto al material en el montículo se refiere, después de convertirse en relevista López ha aumentado la velocidad de su recta a 96, 97 millas por hora con consistencia. Combina dicho pitcheo con un venenoso slider, a la vez que trata de afinar un cambio de velocidad. Hasta ahora en la pretemporada, López ha tirado una entrada en blanco, con un ponche y una base por bolas. Además, tiró un cero en un partido de exhibición el miércoles contra NC Dinos del béisbol surcoreano.

“Sacar outs importantes y ayudar al equipo en lo que la dirección me proponga. Creo que estoy preparado para eso”.