CHICAGO – Cuando el antesalista de los White Sox, Yoán Moncada, vio por primera vez a su hijo de cinco años de edad, Robinson, jugar béisbol, no pudo evitar recordar sus propios tiempos como peloterito, jugando al lado de su padre, Manuel Moncada Rodríguez, en Cuba.

“Me imaginé la primera vez que mi padre me vio jugar y lo orgulloso que él tenía que sentirse”, relató Moncada durante una entrevista reciente. “Me sentí igual cuando vi a Robinson jugando por primera vez. A mi pequeño le encanta este deporte, y siempre está haciendo cosas relacionadas con el béisbol”.

El padre de Moncada lo exhortó a jugar béisbol, y de hecho fue un mejor jugador a nivel preparatoria y universitario que el actual ligamayorista, pero nunca jugó en la Serie Nacional de Cuba. Manuel Moncada llegó hasta un punto en el que tuvo que elegir entre jugar béisbol o dedicarse a otra cosa, y decidió convertirse en ingeniero.

“Es un hombre bien inteligente”, elogió Moncada. “Él me enseñó todo lo que sé sobre el béisbol. Fue él quien me guio en mis primeros pasos en este deporte y siempre ha estado ahí para mí, siempre aconsejándome y enseñándome cuando comencé a practicar béisbol. Ha sido una persona bien importante a lo largo de mi carrera”.

Esa carrera tiene a Moncada preparado para competir por un premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana tras una temporada de revelación en el 2019 y después de firmar un contrato de cinco años y US$70 millones con los Medias Blancas durante los entrenamientos primaverales. El bateador ambidiestro terminó con una línea de bateo de .315/.367/.548 junto a 25 cuadrangulares, 34 dobles, 83 carreras anotadas, 79 carreras producidas y 141 de OPS+ en el 2019, mientras que tuvo una transición exitosa de la segunda a la tercera base.

El éxito eludió de alguna manera a Moncada en su primera campaña completa en las Mayores en el 2018, cuando se ponchó un total de 217 veces. Pero en los malos como en los buenos tiempos, el padre de Moncada le sigue aconsejando y le sigue enseñando todo lo que puede, incluso si sólo es a través de una llamada telefónica, debido a la situación actual. Manuel no ha podido ver a su hijo jugar en persona con los Medias Blancas, debido a que se encuentra en Cuba, pero Moncada espera que esa situación cambie pronto.

“Todavía estoy tratando de encontrar la manera de poder traerlo hasta aquí y que tenga la oportunidad de verme jugar en un parque de Grandes Ligas”, declaró Moncada. “Me ha visto jugar aquí, pero solamente en videos. Se siente bien orgulloso de mí y de todo lo que vengo haciendo”.

El gusto por el béisbol del más pequeño de los Moncada se hizo evidente en una serie de videos de su swing que el propio Robinson publicó en Twitter. En cuanto a quién de los dos tenía más talento en su niñez, Moncada se inclinó por su primogénito.

“Robinson, sin lugar a dudas”, exclamó Moncada con una sonrisa. “Lo motivo a hacer lo que él quiera, y en estos momentos lo que desea hacer es jugar béisbol. Espero que el amor por este deporte y su motivación por practicarlo permanezcan en él, porque sé que va a ser un gran talento. Sé que tendrá mucho éxito y que podría convertirse en una superestrella”.