Yuli ha desafiado el tiempo y el desgaste

29 de octubre de 2021

ATLANTA – Cuando era conocido como Yulieski Gourriel y estaba quemando la Serie Nacional de Cuba y arrasando en torneos internacionales, el infielder era reconocido como el jugador más brillante de su país, de una familia “real” del béisbol cubano y destinado a ser recordado como uno de los mejores de su historia.

Sin embargo, cuando el que ahora conocemos como Yuli Gurriel y su hermano Lourdes Jr. (jardinero de los Azulejos ahora) desertaron en la República Dominicana tras la Serie del Caribe del 2016 celebrado en Santo Domingo, nadie sabía qué esperar de un jugador de 31 años, sobre todo con la tendencia del béisbol de los Estados Unidos hacia la valorización de la juventud.

Ahora, casi seis años después de eso, la respuesta ha sido contundente. Gurriel supo adaptarse al nivel de las Grandes Ligas, aprendió una nueva posición (la primera base) y ha bateado a un ritmo sólido, con OPS de .804 y OPS+ de 116 en sus cinco temporadas y media en las Mayores.

Por una parte, Gurriel despejó la duda en torno a la producción pasado de los 30 años, hasta el punto de ganar un título de bateo en el 2021 a los 37. Y por otra, tras campañas de unos 80-90 juegos en la Serie Nacional, el oriundo de Sanctí Spíritus se ha adaptado a las maratónicas temporadas de Grandes Ligas, que en su caso han incluido al menos llegar hasta la segunda ronda de los playoffs en cada uno de sus cinco años completos en MLB.

“Soy una persona que me cuido mucho”, dijo Gurriel a la hora de hablar del ajuste a las campañas más extendidas. “Trato de comer bien saludable, de descansar lo más que pueda, para poder enfrentarme a una temporada tan larga como ésta.

“La verdad es que pensaba que era mucho menos que esto. Verdad que esto es bien fuerte”.

Gurriel ha estado a la altura del reto. Campeón de bateo de la Liga Americana este año con .319, el primera base también alcanzó en el 2021 sus mejores cifras en porcentaje de embasarse, hits y OPS+. Y jugando hasta finales de octubre por tercera vez desde el 2017, viene de batear .455 con seis empujadas en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Medias Rojas y conectó tres hits en sus primeros ocho turnos de la Serie Mundial que disputan los Astros ahora mismo con los Bravos.

“Él se cuidad de gran manera”, dijo el manager de los Astros, Dusty Baker. “Se cuida en la comida, no bebe y no sale de rumba. Es posible que sea de cierta edad, pero creo que es cinco o seis años más joven que eso”.

Reveló Baker que hace un par de semanas, Gurriel le confesó que estaba un poco cansado.

“Le dije, ‘Hey, hombre, tienes que dejar que decirte eso y simplemente hacerte la idea de que no estás cansado’”, relató Baker. “Entonces, algo de eso está en tu mente. Depende de qué tan fuerte sea tu mente”.

El desgaste físico y mental que ha podido aguantar Gurriel ha sido en medio del aprendizaje de la primera almohadilla a la defensa, hasta el punto de ser nominado por tercera ocasión este año para un Guante de Oro en dicha posición en la Liga Americana.

“De donde vengo, se dice que la tercera será la vencida”, comentó Gurriel. “Ojalá ésta sea la vez que me puedo ganar el Guante (de Oro)”.

Por supuesto, el premio que más quiere Gurriel ahora mismo es otro anillo de Serie Mundial, tras ser campeón en el 2017 y caer en el Juego 7 del Clásico de Otoño con Houston hace dos años.

“Cuando vine (a EE.UU.), nunca pensé que ni siquiera iba a estar en una Serie Mundial”, dijo. “Sólo vine a tratar de jugar en el mejor béisbol del mundo con los mejores, pero nunca me imaginé que iba a estar en una Serie Mundial y ya tú ves, han pasado tres”.