MIAMI -- Yuli Gurriel ya era uno de los mejores jugadores cubanos en la historia antes de incursionar en Grandes Ligas e hiciera su esperado debut como ligamayorista con Houston el 21 de agosto del 2016 a sus 32 años.

Gurriel, quien firmó un contrato de cinco años y US$47.5 millones con los Astros en julio del 2016--poco después de desertar con su hermano menor, Lourdes Gurriel Jr.--fue parte de un legado de éxito en los Astros. En siete temporadas, ganó dos títulos de Serie Mundial, fue campeón de bateo de la Liga Americana en el 2021 y ganó un Guante de Oro en la primera base en aquella temporada. Además hizo historia en la postemporada dos veces por sus tantas visitas al plato sin poncharse.

Gurriel, de 39 años, se enfrentó a su exequipo por primera vez el lunes, tras firmar con los Marlins el 10 de marzo. Los Astros le entregaron su anillo de Serie Mundial del 2022 previo al partido del martes en el loanDeport Park.

Fuera de las estadísticas y su proeza en el terreno de juego, una de las cosas principales que los Astros extrañan de Gurriel es su profesionalismo y su serenidad consistente. Para muchos dentro de la organización, es como un hermano.

“Obviamente, primero que nada, es un gran jugador”, manifestó Alex Bregman, quien fue compañero de equipo de Gurriel en las ediciones de Houston del 2017 y el 2022 que ganaron la Serie Mundial. “Si miras su carrera, desde sus días jugando en Cuba, quizás sea uno de los mejores que haya jugado béisbol en la historia. Entonces, el conocimiento de béisbol es una cosa, pero también el compañero de equipo y amigo que fue para todos fue increíble”.

Agregó el manager de los Astros, Dusty Baker: “Yuli probablemente sea uno de los más populares que haya pasado por la organización, no solamente con los jugadores, [sino] con los fans, con todo el mundo. Yuli llega a jugar, juega duro y juega con inteligencia.

“Y, saben, extrañamos a Yuli. Digo, esperábamos, por lo menos yo, que firmáramos a Yuli, porque le hubiéramos encontrado un lugar a Yuli, aunque firmamos a José Abreu”.

Cuando los Astros decidieron no renovar con Gurriel en el invierno, el oriundo de Sancti Spíritus no les guardó rencor. Durante los entrenamientos, los Marlins le dieron un contrato de liga menor con una invitación a los entrenamientos del equipo grande.

Gurriel fue incluido en el roster de Miami para el Día Inaugural como reserva del inicialista Garrett Cooper, quien fue enviado a los Padres antes de la Fecha Límite de Cambios. Ahora, Gurriel desempeña el mismo rol para el jugador que reemplazó a Cooper, Josh Bell.

Al principio, al veterano se le hizo difícil a adaptarse a un rol de suplente por primera vez en su carrera. Pero ahora, está a gusto. Aunque batea apenas de 10-1 con una base por bolas y dos remolcadas como bateador emergente, tiene promedio de .272 con OPS de .721 en 62 juegos como titular. 

Luego de jugar en seis Series de Campeonato de la Liga Americana con Houston, Gurriel esperaba traer esa misma dedicación a la excelencia a Miami y ayudar al manager Skip Schumaker, quien se encuentra en su primera temporada como capataz, a establecer una cultura ganadora.

En la dramática victoria de los Marlins sobre los Yankees el domingo, en la que los Peces llegaron a estar abajo por seis carreras, Gurriel conectó un doble para desencadenar lo que fue una novena entrada de cinco anotaciones.

Luego de perderse 93 partidos en el 2022, Miami se encuentra en posición de clasificar para los playoffs gracias  precisamente a su resiliencia.

“Diré que uno de los detalles, o una de las cosas que he visto en este clubhouse, que es parecido a las cosas que vi en la organización de los Astros, es que este grupo de muchachos nunca se rinde”, expresó Gurriel. “Es algo que siempre me toma por sorpresa cada vez que lo veo. Nunca se rinden. Trabajan duro hasta el final del juego”.

Gurriel encajó perfectamente con esa ética de trabajo.

“Creo que los Marlins son muy afortunados de tener a Yuli, especialmente con todos los jugadores jóvenes que tienen, porque ese muchacho todavía tiene destreza”, expresó Baker. “Y sus piernas están bien todavía. Normalmente, cuando llegas a [su] edad, lo primero que te fallan son las piernas. Pero este muchacho sigue siendo capaz de correr y no solamente sabe correr, sino que sabe cómo y cuándo correr”.