Zac Gallen perdió no-hitter en el 7mo inning del Juego 5
Paul Casella/MLB.com
@paul_casellaMLBPHOENIX -- Con la temporada de los D-backs pendiendo de un hilo, Zac Gallen llegó afilado para el Juego 5 de la Serie Mundial la noche del miércoles en el Chase Field.
El as de Arizona estuvo imbateable en los primeros seis innings y no permitió imparables hasta que Corey Seager le conectó un sencillo con un suave rodado a la banda contraria abriendo el séptimo.
Gallen apenas fue puesto a prueba en los primeros cuatro innings, necesitando sólo 35 lanzamientos para retirar a los primeros 12 que enfrentó. Esa es la menor cantidad de pitcheos que cualquier lanzador ha necesitado para navegar los primeros cuatro actos de un juego de la Serie Mundial desde al menos el año 2000.
El quinto no fue tan fácil para Gallen. Comenzó con el bateador designado de los Rangers Mitch Garver bateando un elevado de 370 pies que el cubano Lourdes Gurriel Jr. tomó en la pista de seguridad. Un bateador más tarde, Gurriel corrió hacia el callejón entre el jardín central y el izquierdo para quitarle un extrabases a Josh Jung.
El batazo de Garver habría sido un jonrón en nueve estadios, según Statcast. El de Jung lo habría sido en siete. Pero en el Chase Field, ambos terminaron en el guante de Gurriel.
A pesar de que Gallen perdió su intento de juego perfecto al caminar a Nathaniel Lowe con dos outs, el derecho respondió ponchando a Jonah Heim para mantener intacto el no hitter. Consiguió un rodado y un elevado, y luego ponchó a Marcus Semien para llegar a la séptima.
“Hoy ha sido difícil pegarle a sus pitcheos”, dijo Garver en FOX durante el juego. “Cuando estábamos en dos strikes, estábamos haciendo mucho swings a pitcheos malos. Estamos tratando de cazarlo temprano, y cuando estás en dos strikes, sólo tienes que batallar”.
Esta es la tercera Serie Mundial consecutiva en la que se lleva un juego sin hit de cinco o más episodios, la racha más larga en la historia del Clásico Otoñal.
La dominante salida de Gallen se produjo después de algunos problemas poco característicos en esta postemporada. Llegó a este encuentro con una EFE de 5.27 en cinco aperturas, y había permitido múltiples carreras en el primer inning en cuatro de esos cinco desafíos.