MILWAUKEE -- Blake Snell estaba lesionado y no disponible para lanzar en julio, cuando los Dodgers de Los Ángeles perdieron sus seis enfrentamientos de temporada regular contra los Cerveceros de Milwaukee.
Pero al enfrentarse por primera vez este año a los Cerveceros en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, el dos veces ganador del Premio Cy Young demostró la diferencia que puede marcar.
Snell permitió apenas un corredor en ocho innings en blanco antes de que el bullpen de Los Ángeles aguantara con lo justo, y así los Dodgers abrieron la SCLN con una victoria 2-1 la noche del lunes. El mánager de los Cerveceros, Pat Murphy, calificó la actuación como una de las más dominantes que ha visto de un lanzador rival en sus 10 años en el cuerpo técnico de Milwaukee.
“Fue una obra maestra esta noche”, dijo el primera base de los Dodgers, Freddie Freeman, cuyo jonrón en solitario en el sexto inning rompió el empate sin carreras.
Snell, de 32 años, ponchó a 10 bateadores y no dio boletos. Ha permitido sólo dos carreras en 21 innings en su primera postemporada con los Dodgers, luego de firmar un contrato de cinco años y US$182 millones con el club.
“Incluso cuando jugaba contra ellos, lo tenía en el fondo de la mente: quería ser un Dodger y jugar en ese equipo”, dijo Snell. “Estar aquí ahora es un sueño hecho realidad. No podría pedir nada más. Solo voy a hacer lo mejor que pueda para ayudarnos a ganar la Serie Mundial”.
Pero el tambaleante bullpen de Los Ángeles estuvo cerca de desperdiciar la brillante salida de Snell.
Con desventaja de 2-0 al comenzar el noveno, los Cerveceros anotaron una carrera ante el novato Roki Sasaki y luego llenaron las bases, antes de que Blake Treinen ponchara a Brice Turang para cerrar el juego.
“Eso es lo que uno se imagina en los playoffs. Estás al borde de tu asiento durante los nueve innings”, dijo Freeman. “Ese fue un primer triunfo enorme como visitantes en esta SCLN”.
El Juego 2 de esta serie al mejor de siete será ete martes por la noche, con Yoshinobu Yamamoto abriendo por Los Ángeles frente al dominicano Freddy Peralta, en un duelo de All-Stars.
Los Dodgers tenían ventaja de 2-0 cuando le entregaron la pelota a Sasaki en el noveno, luego de que Snell realizara 103 lanzamientos. Snell no intentó convencer al piloto Dave Roberts de que lo dejara seguir.
“Sentí que podía hacerlo”, dijo Snell. “Pero confío en Dave. Él sabe lo que es mejor para el equipo”.
Sasaki había trabajado 5.1 innings en blanco en la postemporada adaptándose a un rol de relevo, pero el lunes no estuvo tan fino.
Isaac Collins negoció un boleto con un out, y el emergente Jake Bauers conectó un doble por reglas que rebotó por encima de la pared del jardín central. Jackson Chourio pegó un elevado de sacrificio que remolcó a Collins y llevó al corredor emergente Brandon Lockridge a la antesala. Christian Yelich recibió base por bolas en cuenta de 3-2, con un pitcheo bajo y afuera.
Fue entonces cuando Roberts sacó a Sasaki y trajo a Treinen.
Yelich se robó la segunda base para poner la potencial carrera del triunfo en posición anotadora, antes de que William Contreras también recibiera base por bolas en cuenta llena. Luego, Treinen estuvo cerca de golpear a Turang en la pierna con un pitcheo —lo que habría empatado el juego—, pero el bateador abanicó un rectazo alto para el último out.
“Si giras la pierna, te la llevas”, dijo Turang. “Fue una reacción natural para quitarme del camino. El último lanzamiento… él es un tipo de sinkers. Tiró una recta de cuatro costuras arriba. Eso es lo que fue. Hay que seguir adelante. Por más que duela, hay que seguir”.
Ese salvado marcó un paso adelante para Treinen, quien tuvo efectividad de 9.64 en septiembre y permitió dos carreras y tres hits en un inning durante la Serie Divisional ante Filadelfia.
“Hoy fue divertido”, dijo Treinen. “Hemos estado trabajando mucho para ajustar algunas cosas en mi mecánica. Hoy creo que ejecuté casi cada pitcheo”.
Esta SCLN es un contraste de extremos: los Cerveceros juegan en el mercado más pequeño de MLB, mientras que los Dodgers, campeones defensores de la Serie Mundial, tienen la nómina más cara del béisbol.
Murphy bromeó sobre la diferencia en poder mediático entre ambos equipos durante su conferencia de prensa antes del juego: “Estoy seguro de que la mayoría de los jugadores de los Dodgers no pueden nombrar a ocho de los nuestros”.
Pero esa noche, ningún astro brilló más que Snell. Permitió sólo un hit —un sencillo abriendo el tercer inning por parte de Caleb Durbin.
Durbin fue sorprendido en base, y Snell retiró a los últimos 17 bateadores que enfrentó. Se convirtió en el primer lanzador en enfrentar al mínimo de 24 bateadores durante ocho innings de un juego de postemporada desde que Don Larsen lanzó su juego perfecto con los Yankees ante los Dodgers de Brooklyn en la Serie Mundial de 1956.
Snell también es el único abridor en la historia de la postemporada que lanza ocho innings con al menos 10 ponches, sin boletos y sin más de un hit permitido.
“Cuando tienes una rotación abridora como la nuestra, sana y con confianza, va a ser difícil vencernos”, manifestó Freeman.
Freeman puso a los Dodgers arriba definitivamente cuando conectó un pitcheo en cuenta llena de Chad Patrick, mandando la pelota tan alto que casi toca el techo del American Family Field antes de apenas superar la cerca del jardín derecho.
Patrick venía de una gran actuación en la Serie Divisional de la Liga Nacional, en la que ponchó a seis sin permitir corredores en 4.2 entradas ante los Cachorros de Chicago.
Los Dodgers añadieron una carrera crucial en el noveno, cuando Mookie Betts recibió base por bolas con las bases llenas ante Abner Uribe, en cuenta de 3-2, con un pitcheo afuera.
Los Ángeles también desperdició varias oportunidades de anotar, especialmente en una insólita doble matanza 8-6-2 que estuvo a centímetros de convertirse en un grand slam de Max Muncy.
Las bases estaban llenas cuando Muncy conectó un batazo ante Quinn Priester que parecía salir del parque, pero Sal Frelick, en el jardín central, alcanzó a meter el guante por encima de la pared. La pelota salió de su guante, golpeó la parte alta de la barda y volvió al aire, donde Frelick la atrapó.
Los corredores de los Dodgers regresaron a sus bases creyendo que Frelick había hecho la atrapada directamente. Frelick lanzó al campocorto Joey Ortiz, quien envió el tiro al receptor William Contreras para forzar a Teóscar Hernández en el plato. Luego, Contreras trotó a tercera para forzar también a Will Smith.
“Pasó muy rápido”, dijo Roberts. “Para ser honesto, no sabía que no la había atrapado de aire”.