Manny Machado está oficialmente fuera del listado de potenciales agentes libres para este venidero invierno, luego de firmar una extensión por 11 años y US$350 millones con San Diego que le puso fin a sus planes de salirse de su contrato original.

Esa es una gran noticia para Machado, para los fanáticos de los Padres y para lo que queda de un grupo de agentes libres que no era precisamente muy grande, especialmente en lo que a jugadores de posición respecta. Esto marcará un bajón pronunciado con respecto al grupo de agentes libres 2022-2023, que estuvo liderado por el vigente JMV de la L.A. y varias estrellas del campocorto.

Cuando se trata de bates, la próxima temporada muerta contará con el sensacional Shohei Ohtani, cuya potencial agencia libre promete ser diferente a cualquiera que hayamos visto antes. Hay algunos otros nombres relativamente importantes, como Matt Chapman, el dominicano Teóscar Hernández y Rhys Hoskins, cada uno de los cuales ofrece una mezcla de sólidas virtudes y visibles puntos flacos. Luego están los candidatos a repuntar que acaban de firmar acuerdos de un año (o pactos con opciones que les permiten salirse de los mismos después del 2023), como Cody Bellinger, Michael Conforto y Joey Gallo.

Pero, ¿qué pasa con algunos otros jugadores de posición que podrían utilizar un gran año de agente libre para abrirse camino hacia la cima de un mercado poco robusto a raíz de la decisión de Machado? Aquí hay nueve candidatos:

Harrison Bader, CF, Yankees

Bader es un jugador valioso, dada su tremenda defensiva en una posición clave. Ningún jardinero puede siquiera acercarse a sus 57 outs por encima del promedio desde 2018, y su velocidad de sprint en el percentil 92 también lo convierte en una amenaza en las bases (17 robos en 20 oportunidades el año pasado). Pero la pregunta es si Bader, que jugará esta temporada con 29 años, es sólo un gran guante o un pelotero que puede aportar defendiendo y bateando. Esto último – un center fielder que batee -- es difícil de encontrar, pero bastante lucrativo. (Vean el contrato de ocho años y $162 millones de Brandon Nimmo esta temporada muerta). Bader no tiene el largo historial de Nimmo como una máquina de embasarse, pero ofrece algo de fuerza para acompañar su velocidad, con 16 jonrones en 103 juegos en el 2021 y cinco en nueve duelos la postemporada pasada. ¿Es eso una señal de lo que vendrá en la primera temporada completa de Bader en el Bronx?

Lourdes Gurriel Jr., LF/BD, D-backs

Si bien fue un jugador sólido durante cinco temporadas en Toronto, el menor de los hermanos Gurriel nunca pudo tener un gran año en todo sentido allí. La temporada pasada, bateó para .291, pero su poder cayó por un precipicio (cinco jonrones), y los Azulejos lo enviaron a los D-backs en el canje de Daulton Varsho. (Su nuevo mánager, Torey Lovullo, mencionó recientemente que Gurriel “luchó contra una lesión en la mano el año pasado que muy pocos conocían”). El jugador de 29 años ahora podrá iniciar un nuevo camino en el desierto, y aunque los jardines de Arizona están abarrotados, hay demasiados zurdos allí. Gurriel, que batea a la derecha, debería tener muchas oportunidades para jugar regularmente, y si es capaz de seguir cortando los ponches y lograr que regrese ese poder con el que ha dado 20 jonrones, se convertiría en una atractiva pieza la próxima temporada muerta.

Ian Happ, LF, Cachorros

Happ, tomado dentro de las 10 primeras selecciones del Drat del 2015, ascendió a las Grandes Ligas rápidamente, pero no tuvo su primera temporada completa hasta el 2022, cuando fue por primera vez al Juego de Estrellas y puso un bWAR de 4.4, la primera vez que pasaba de 2.0. Eso se debió en gran parte a que Happ se instaló a la defensiva en el jardín izquierdo, donde inició 142 juegos después de dar vueltas previamente en el cuadro interior y otros lugares de los jardines. Happ ganó su primer Premio Guante de Oro y sumó 13 Carreras Defensivas Salvadas en el left, aunque su marca de -2 en Outs Sobre el Promedio de Statcast pinta otra realidad. Ahora el desafío para el ambidiestro de 29 años es repetir ese nivel de éxito en su año de contrato.

Enrique Hernández, SS/CF, Medias Rojas

Dos grandes preguntas se ciernen sobre la campaña 2023 del puertorriqueño Hernández. Primero, ¿puede redescubrir su nivel en el plato? El jugador de 31 años ha sido un bateador por encima del promedio en algunos puntos de su carrera, incluido el 2021 (OPS+ de 108, 20 jonrones), pero la pasó mal el año pasado (OPS+ de 75, seis jonrones), perdiéndose más de dos meses debido a distintas lesiones. En segundo lugar, ¿puede sobresalir defensivamente como el principal campocorto de Boston en ausencia de Trevor Story? La versatilidad de Hernández ha sido su carta de presentación, y brilló para los Medias Rojas en el jardín central durante las últimas dos temporadas. Ahora el club cuenta con él en una posición en la que ha sido titular en un total de 64 duelos en MLB repartidos entre nueve temporadas. Eso hace que 2023 sea un año de muchos riesgos, pero a la vez con una recompensa muy alta, para Hernández, quien tiene la oportunidad de demostrar su valía en otro sitio del cuadro interior mientras recupera su bateo.

Adalberto Mondesí, INF, Medias Rojas

Nadie en esta lista tiene más que demostrar que el dominicano Mondesí, quien ahora está a un año de la agencia libre a pesar de tener solo 358 juegos de Grandes Ligas en su currículum. Pero todavía hay talento y habilidades atléticas de primer nivel aquí, como dijo el jefe del departamento de operaciones de béisbol de los Medias Rojas, Chaim Bloom, quien adquirió a Mondesí en un cambio con los Reales a raíz de la lesión de Trevor Story. Cuando Mondesí jugó 102 juegos en el 2019, el máximo de su carrera, lideró las Mayores con 10 triples y se robó 43 bases en 50 intentos. Es normal guntarse si ese potencial para terminar de despegar se mantiene, pero dada la situación en el medio del cuadro interior de Boston, la oportunidad está ahí para que Mondesí la aproveche.

Amed Rosario, SS, Guardianes

Este último grupo de campocortos agentes libres contó con el puertorriqueño Carlos Correa, Trea Turner, Xander Bogaerts y Dansby Swanson. El próximo no promete nadie de ese calibre. Entonces, no es difícil imaginar un escenario en el que el dominicano Rosario sea el mejor campocorto disponible en el mercado. Si bien no ha sido la estrella que se esperaba después de ser uno de los grandes prospectos del juego, Rosario ha sido muy duradero (empatado en el puesto 13 en cotejos disputados desde el 2018) y al menos un bateador promedio en cada una de las últimas tres temporadas completas (excluyendo 2020). El mayor problema aquí es la defensa de Rosario, que podría poner en duda su futuro como campocorto. Pero si el jugador de 27 años puede mantener a raya esas dudas, el mercado del próximo invierno podría ayudarlo mucho.

Jorge Soler, LF/BD, Marlins

¿Qué se puede pensar de Soler a estas alturas? El cubano finalmente explotó con los Reales en el 2019, liderando la Liga Americana con 48 jonrones, pero no pudo mantener ese ritmo hasta que fue cambiado a los Bravos a mediados del 2021. En Atlanta, arrasó durante la recta final de la ronda regular y se convirtió en héroe de la postemporada, llevándose el JMV de la SM. Eso fue clave para conseguir un contrato de dos años y US$27 millones con los Marlins, donde le fue muy mal en el 2022, bateando .207/.295/.400 antes de que su campaña terminara a finales de julio por culpa de una lesión. Finalmente saludable, Soler espera volver nuevamente a la cima nuevamente. Tiene una opción de jugador en su contrato para el 2023 que podría pagarle hasta US$13 millones, dependiendo de la cantidad de visitas al plato, pero si vuelve a encontrar su poder, la agencia libre será muy tentadora.

Gio Urshela, INF, Angelinos

Con Machado fuera del tablero, Chapman es claramente el tercera base número uno en esta próxima agencia libre. Pero, ¿quién podría ser el mejor del resto? Josh Donaldson, Evan Longoria y Justin Turner tienen más de 30 años. Brian Anderson y el dominicano Jeimer Candelario tienen mucho que demostrar. Entre ese grupo, destaca el colombiano Urshela, suponiendo que los clubes todavía lo vean como tercera base dentro de varios meses. Adquirido por los Angelinos desde los Mellizos a través de un canje, Urshela respaldaría a Anthony Rendon en la esquina caliente en el 2023, mientras también se mueve por el resto del cuadro interior. Sin embargo, un poco de versatilidad adicional nunca está de más, y Urshela ha sido un bateador silencioso y productivo desde que irrumpió con los Yankees en el 2019 (.290/.336/.463, para un OPS+ de 119).

Jesse Winker, LF/BD, Cerveceros

Por más difícil que fue la temporada 2022 de Winker en Seattle, un retorno a su nivel del 2020/2021 (.292/.392/.552 con 36 jonrones en 164 juegos) podría ubicarlo como uno de los bates más interesantes de la próxima temporada muerta. El cambio de Winker de Seattle a Milwaukee no solo lo devuelve a su conocida División Central de la Liga Nacional, donde jugó de 2017 a 2021 con Cincinnati, sino que también lo prepara para batear en un ambiente mucho más amigable para los toleteros zurdos. La falta de valor defensivo de Winker mantendrá limitado su potencial como agente libre, pero si vuelve a tener éxito en el 2023, tendrá muchos pretendientes.