LOS ÁNGELES – La última vez que Jacob Misiorowski se topó con tráfico en las bases como el que vio en el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional el jueves, se desinfló. Esta vez, el lanzador derecho novato estuvo a la altura de situación y le dio a los Cerveceros la oportunidad para salvar la temporada.
Misiorowski alcanzó una velocidad máxima de 102.5 mph durante parte de seis entradas en la derrota de los Cerveceros por 3-1 en el Dodger Stadium, antes de tener problemas en la sexta entrada que les dio la ventaja a Los Ángeles. Esto empañó lo que había sido su tercera actuación impresionante en la postemporada, y lo que podría ser su última actuación como novato si los Cerveceros, que pierden 3-0 en la serie al mejor de siete, no logran una remontada milagrosa.
“Todo lo positivo que surge de esto nos da munición para que el próximo año volvamos aún más fuertes y seamos aún mejores que ahora”, dijo Misiorowski.
Eso no quiere decir que ya esté pensando en el próximo año, porque aunque parezca improbable una remontada, los Cerveceros aún no han terminado. Si de alguna manera logran reunir suficiente pitcheo y despierta una ofensiva que ha anotado tres carreras y nueve hits con una línea ofensiva de .101/.165/.180 antes del Juego 4 contra el abridor Shohei Ohtani, y posiblemente sin Jackson Chourio después de que el jardinero estrella se lesionara el tendón de la corva derecho, entonces Misiorowski podría lanzar de nuevo.
Pero para que eso suceda, los Cerveceros tendrían que llegar al séptimo juego.
"Si podemos hacer algo extraordinario", dijo el mánager Pat Murphy, "él está listo para lanzar el último juego".
El derechó cedió dos carreras (una limpia) y tres hits en cinco entradas, ponchando a nueve de los 19 bateadores que enfrentó en una actuación que fue mejor de lo que se vio en la hoja de anotación final. Ambas carreras anotaron después de que los Cerveceros intentaron llevar al lanzador de 23 años hasta el final de la sexta, incluyendo una de ellas en un intento fallido de "pickoff" por parte del relevista Abner Uribe, quien relevó al novato.
La salida de 73 lanzamientos de Misiorowski siguió a su actuación de cuatro entradas y una carrera en el decisivo quinto juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Cachorros, y a tres entradas sin permitir carreras en el segundo juego de la Serie Divisional, cuando salió disparando rectas de 104 mph.
Esas salidas anteriores comenzaron con entradas limpias. En esta ocasión, Misiorowski tuvo que salir de un atolladero después de que el abridor zurdo Aaron Ashby se enfrentara a cuatro bateadores y retirara solo a uno, dejando a los Cerveceros con un déficit de 1-0, con corredores en primera y segunda, y un out en la parte baja de la primera entrada. Misiorowski ponchó a Tommy Edman y a Teóscar Hernández y siguió adelante hasta la sexta entrada.
“Las cinco entradas de trabajo que hice fueron lo que me pidieron. Fue positivo en ese aspecto”, dijo Misiorowski. “Pero no fue el resultado que buscábamos”.
En dos ocasiones, Misiorowski se enfrentó a la estrella de los Dodgers, Shohei Ohtani, quien conectó jonrón en su primer encuentro en el American Family Field de Milwaukee en julio, y ganó la batalla, incluyendo un ponche con swing para cerrar la quinta.
Misiorowski llevaba 59 lanzamientos en ese momento, y los Cerveceros lo enviaron de vuelta al montículo para una sexta entrada que comenzó con un ponche cantado contra Mookie Betts. Cuando Will Smith conectó un sencillo, los Cerveceros mantuvieron a Misiorowski en la loma para enfrentar al toletero zurdo Freddie Freeman, quien recibió una base por bolas, y el ambidiestro Edman, quien se ponchó en cada uno de sus dos primeros turnos contra Misiorowski. En una tercera oportunidad, Edman conectó un sencillo al jardín central para darle a los Dodgers una ventaja de 2-1.
“No fue como si lo hubieran aplastado”, indicó Murphy. “Lanzó de forma increíble. Nos dio la mejor oportunidad de ganar. Abner no ha estado lanzando como de costumbre. Tuve que decidir quién sería el mejor rival [contra Edman]. Miz fue el mejor jugador en el terreno para nosotros hoy, y estuvo fantástico".
“Sabía que estaba llegando al final porque ese es su conteo de lanzamientos, pero en un partido como este, quería darle la oportunidad de salir de ahí”.
No sucedió.
No fue el final que Misiorowski y los Cerveceros deseaban, pero pasó a la historia como el tercer lanzador en ponchar al menos a nueve bateadores en un partido de postemporada que no abrió, y el primero en 59 años. Los otros fueron Moe Drabowsky en el Juego 1 de la Serie Mundial de 1966 (11 ponches) y Jesse Barnes en el Juego 6 de la Serie Mundial de 1921 (10 ponches).
Misiorowski estaba preparado para esta salida desde su última aparición en la temporada regular, cuando heredó una amenaza con las bases llenas contra los Rojos. El sencillo de toque de Ke'Bryan Hayes marcó un comienzo desfavorable para Misiorowski, quien luego regaló una carrera y permitió un doble que vació las bases, convirtiendo una desventaja de 1-0 de los Cerveceros en una desventaja de 6-0 en un abrir y cerrar de ojos, dejando dudas de si Misiorowski llegaría a ser incluido en la plantilla de postemporada de Milwaukee.
No solo logró entrar en el roster, sino que ha desempeñado un papel crucial para un equipo con muy pocos lanzadores abridores tradicionales en este momento. Los 57 lanzamientos de Misiorowski ayudaron en la victoria en el segundo juego de la Serie Divisional de la Liga Nacional sobre los Cachorros, que les dio una ventaja de 2-0 en esa serie, y sus 54 lanzamientos en el quinto juego permitieron a los Cerveceros eliminar a sus rivales en la pretemporada tras perder los Juegos 3 y 4 en el Wrigley Field.
El jueves, contra los Dodgers, Misiorowski volvió a brillar. Ahora, los Cerveceros tendrán que recurrir a José Quintana o Chad Patrick para conseguir longitud en las primeras entradas, y tendrán que esperar que los bateadores reaccionen contra Ohtani.
Sin embargo, Misiorowski hizo su parte.
"Hizo un gran trabajo", dijo Christian Yelich. "Ha sido fundamental para nosotros en esta postemporada, saliendo del bullpen y dándonos 4 o 5 entradas decisivas en cada ocasión".