¿Podrán los Cachorros enderezar el barco por fin?

10 de septiembre de 2019

SAN DIEGO -- Diecinueve juegos. Eso es todo lo que resta en el calendario de los Cachorros en la temporada regular. Ése es todo el tiempo que tiene Chicago para resolver su cada vez más grande lista de asuntos pendientes, empezar una buena racha y ganar su boleto para octubre.

“El tiempo avanza”, dijo recientemente el veterano Cole Hamels.

Con eso en mente, los Cachorros iniciaron con buen pie su serie contra los Padres en San Diego el lunes, derrotando por 10-2 a los locales con un buen debut del joven Nico Hoerner.

Con dicho triunfo, Chicago se acercó a 4.0 juegos de los Cardenales en la lucha por la cima de la División Central de la Liga Nacional. Y de paso, aumentó a 2.0 su ventaja en el segundo Comodín del circuito. 

“Hay otros equipos jugando mejor que nosotros”, reconoció el abridor Jon Lester. “Eso es lo bueno de tener dos Comodines. Ahora tienes a cuatro o cinco equipos en la pelea, en vez de uno. Tenemos que apretarnos los pantalones y jugar mejor”.

Hasta el lunes, no habían podido hacerlo desde que empezó septiembre, y con ellos una serie de eventos desafortunados:

1 de septiembre: Yu Darvish no pudo lanzar por un problema de rigidez en el antebrazo derecho, el puertorriqueño Javier Báez se lesionó el pulgar izquierdo robándose una base y el cerrador Craig Kimbrel sintió molestias en el codo derecho.

3 de septiembre: Kris Bryant fue sacado del lineup por dolores en la rodilla derecha, un asunto que le ha molestado intermitentemente desde finales de junio.

Jueves: Báez fue retirado a última hora de la alineación debido a las molestias en la mano y lo más probable es que se pierda el resto de la temporada regular. Kimbrel fue inhabilitado por inflamación en el codo.

Sábado: Addison Russell, quien sustituyó a Báez en el campo corto, hizo un grave error en el noveno episodio durante una derrota ante los Cerveceros.

Y el domingo, Bryant fue sacado del lineup por los dolores en la misma rodilla. Luego, en el tercer inning, Russell fue golpeado en la cabeza por un pitcheo de Adrian Houser y sacado del partido más adelante. El utility David Bote se encargó del short.

Han sido muchos obstáculos para unos Cachorros que ya tienen que lidiar con la presión natural de la recta final de la campaña.

“Honestamente, hay una sola forma de lidiar con momentos así, y es hacerlo en el momento”, dijo Maddon. “La ansiedad vive en el futuro. Tienes que mantenerte en el presente, en el ahora mismo. Las cosas pueden cambiar igual de rápido. Podemos ganar los primeros tres juegos en San Diego y los otros equipos pueden perder. Tienes que ocuparte de lo tuyo noche tras noche”.

Aunque Maddon insistió en que la clave es la ofensiva. Chicago también necesita una mejor labor de sus abridores. En ese sentido, Kyle Hendricks le dio un respiro al equipo con 5.2 entradas de una sola carrera. Pero en los cuatro juegos en Milwaukee durante el fin de semana, el cuerpo de abridores permitió 17 carreras limpias en 18.1 innings, y eso incluyó 5.0 entradas en blanco de Darvish durante su regreso el sábado. Hamels fue castigado en 3.1 capítulos el viernes y Lester permitió el domingo al menos seis carreras limpias por quinta vez en el 2019.

“Lo único que podemos hacer es venir listos para jugar”, indicó Lester. “Espero poder lanzar mejor. Eso es todo lo que podemos hacer. No podemos sentarnos aquí a llorar y quejarnos por todo esto”.

Después de todo, el tiempo avanza.