CLEVELAND – Aunque Willson Contreras fue elegido por los fanáticos para iniciar en la receptoría el Juego de Estrellas del 2018, la realidad es que no tuvo su mejor temporada. Él mismo lo ha reconocido.

Sin embargo, el 2019 ha sido todo lo contrario, por lo menos en cuanto a la ofensiva se refiere. Después de batear .249/.339/.390 con los Cachorros la campaña pasada, el receptor venezolano se ha ganado de verdad su elección como cátcher titular de la Liga Nacional en el Clásico de Media Temporada este año. El oriundo de Puerto Cabello llegó a la pausa con línea de .286/.381/.556, 18 jonrones y 52 empujadas.

• Página del Juego de Estrellas 2019

De seguir así, Contreras establecerá marcas personales en promedio, OPS, cuadrangulares y varios departamentos más. Y en este Juego de Estrellas, ¿qué mejor lugar que el Progressive Field de Cleveland, donde el cátcher ganó la Serie Mundial como novato con los Cachorros.

“Desde que aterricé lo primero que me llegó a la mente fue la Serie Mundial”, dijo Contreras, refiriéndose a la victoria de los Cachorros sobre los Indios en noviembre del 2016, triunfo que le puso fin a una sequía de 108 años del equipo del norte de Chicago sin un título. “Un momento increíble, un momento que nunca voy a olvidar, porque no se olvida. Aquí gané mi primera Serie Mundial y con eso estoy agradecido”.

Para Contreras, quien llegó como un cotizado prospecto en aquel 2016, el comienzo de su carrera empezó con bombos y platillos. Ante el primer pitcheo que vio, conectó jonrón. Pero la tarea difícil de verdad fue convertirse en receptor titular de un equipo veterano, con un cuerpo monticular bien experimentado, que tenía aspiraciones de ganar un campeonato.

“No fue fácil llegar a mitad de temporada y ganarme la confianza de los pitchers, y más que (en los Cachorros) había muchos pitchers veteranos”, reconoció Contreras, de 27 años. “Pero pude hacerlo y mantenerme como cátcher titular durante la Serie Mundial. Fue muy especial para mí y para toda mi familia, y para toda la fanaticada de Chicago”.

Conocido por su alto nivel de energía, Contreras ha ido creciendo en el puesto de receptor titular de un equipo que apunta a lo más alto todos los años. Su compañero de equipo Kris Bryant, quien junto a Contreras y el puertorriqueño Javier Báez representan a los Cachorros en este Clásico de Media Temporada, ha visto de cerca la evolución del venezolano.

“Llegó y dio la impresión de que había estado ahí siempre. Así es su personalidad. Es apasionado”, dijo Bryant sobre los inicios de Contreras en Chicago. “Creo que necesitamos eso en un receptor, que exhiba esas emociones y se adueñe de un juego”.

Teniendo como apoyo a receptores veteranos como David Ross y el venezolano Miguel Montero en aquel 2016, Contreras supo ponerle su propio sello al manejo de lanzadores veteranos como Jon Lester, John Lackey y Jake Arrieta, entre varios otros.

“Quedé súper impresionado con eso, porque es difícil hacerlo cuando eres tan joven y estás recibiendo a veteranos como Jon Lester y algunos de los otros que habían estado ahí”, comentó Bryant. “Eso podría ser intimidante, pero él nunca se vio intimidado”.

Con el tiempo, Contreras ha ido mejorando su juego. Este año su brazalete le ha valido sacar al 31% de los corredores contrarios en intento de robo. Aunque en otras métricas defensivas ha dejado algo que desear, sobre todo en el “cuadre” de los pitcheos, lo que aporta detrás del plato combinado con los números ofensivos que ha puesto este año lo hace más merecedor de la convocación al Juego de Estrellas del 2019 que del llamado del 2018.

Y por más energía que haya exhibido como novato, Contreras ha sabido canalizar bien ese entusiasmo día por día con los Cachorros.

“Eso es algo que la experiencia te da”, expresó Contreras. “Vas creciendo y eso te ayuda bastante. Obviamente, cuando uno llega a Grandes Ligas, va aprendiendo y sigo aprendiendo todavía. Pero ahora uno sabe cómo llevar a cada quien”.

Agregó Bryant: “Al principio, estaba súper encendido en su personalidad todo el tiempo, pero es difícil hacer eso durante toda una temporada. Pero él ha hecho un gran trabajo a la hora de hacer las cosas día por día. Estoy orgulloso de él, por su forma de madurar en los últimos años”.